
La comisión del taxi y limusinas de Nueva York (TLC) ha llegado a a un acuerdo por el que establecen que los conductores de de los vehículos de Uber o Lyft tendrán un salario mínimo de 17,22 dólares la hora, con la idea de que los profesionales no sean infrapagados y sobreexplotados.
La cuota fijada es el equivalente al salario mínimo de 15 dólares por hora según explica la TLC, aunque ajustando a que la gran mayoría de ellos tienen que pagar impuestos sobre la nómina y no disponen de tiempo libre remunerado.
El acuerdo forma parte de un plan anunciado en agosto en el que el Ayuntamiento de Nueva York sacó adelante un proyecto de ley para limitar durante un año la emisión de nuevas licencias de vehículos con conductor.
El establecimiento de una paga mínima para los conductores es un movimiento pionero en el panorama de transporte de EEUU y reconoce el tiempo que el chófer pasa en el vehículo más allá de transportar a los viajeros, como son los tiempos de espera, mantenimiento o viajes para recoger a los usuarios de las aplicaciones.
Tanto Uber, como Lyft, como todos las empresas y plataformas que ofrecen viajes con conductor, tendrán que asumir el nuevo pago mínimo a los chófers en menos de 30 días. Una medida que según analistas harán que los viajes incrementen su precio en Nueva York.
Esta medida llega en un momento en el que está el debate abierto en la ciudad sobre la convivencia de las nuevas plataformas de transporte con respecto al servicio de taxi. Ya que actualmente se encuentran 130.000 vehículos con conductor de diferentes servicios frente a unos 13.500 taxis amarillos y unos 4.000 verdes, que operan fuera de Manhattan.