En un momento en el que la banca no pasa por su mejor momento en reputación, por algunas malas prácticas comerciales o de gestión de algunos dirigentes, el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, reivindicó ayer los valores sociales de la entidad que preside, y defendió en un acto ante empresarios catalanes que el éxito en los negocios puede ir acompañado de la contribución a la mejora de la sociedad y la atención de los más desfavorecidos.
Se trataba de un acto para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento del fundador de La Caixa y de su obra Social, Francesc Moragas, que creó la entidad a principios del siglo XX para contribuir a que los obreros planificasen sus necesidades de futuro a través del ahorro. Y no se le dio mal, ya que de una entidad que nació con unos fondos de 87.000 pesetas (526 euros), evolucionó hasta la actual Fundación Bancaria laCaixa, que es la tercera institución filantrópica del mundo, con unos activos de 24.000 millones de euros. Solo la superan la estadounidense Gates Foundation, del cofundador de Microsoft Bill Gates y su mujer, Melinda (32.800 millones) y la británica Wellcome Trust, impulsada en 1936 por la mujer del farmacéutico Henry Wellcome (26.300 millones), según datos del Instituto Coordenadas de estudios económicos.
Por el potencial de inversión anual, La Caixa también se sitúa en tercer lugar internacional con un presupuesto de 510 millones de euros, por detrás de los 3.420 millones de la Gates Foundation y los 1.398 millones de Wellcome Trust.
Fainé sostuvo que Francesc Moragas fue un "un líder transformador", una figura "importante tanto para La Caixa como para el país". En palabras actuales, un "emprendedor, infatigable, con sentido social, capaz de imaginar, concebir y crear un corporación que aglutina rentabilidad, solvencia y compromiso social".
Entre quienes escucharon a Fainé estaban el presidente del Liceu, Salvador Alemany; el presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre; una de las mujeres más ricas de España, Carmen Godía; y la Infanta Cristina, que trabaja en la Fundación Bancaria laCaixa, entre otros miembros del patronato de la entidad.