
Una urbanización de cientos de falsos castillos coloniales franceses en las pintorescas montaña de Bolu, al norte de Turquía. Ese era el estrambótico proyecto de la constructora Sarot Group que ahora se ha visto abocada a la quiebra por la falta de éxito inmobiliaria.
Enfocada a los grandes inversores del Golfo, los chalets con forma de castillo formaban parte de una gigantesca promoción que incluía 732 villas, piscinas, baños turcos, centros de salud y belleza, un centro comercial y una mezquita. Un gigantesco plan urbanístico que se ha parado en seco por la quiebra de Sarot.
El ha recibido la orden de bancarrota por un tribunal local debido a la deuda de 27 millones de dólares que ha adquirido con el desarrollo y construcción del complejo Burj Al Babas.
Hasta ahora, clientes de Qatar, Bahrein, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita compraron 350 de las villas, según revela el diario local Hurriyet, a un precio de entre 370.000 y 530.000 dólares. Sin embargo, las altas pretensiones del complejo y más de la mitad de inmuebles sin vender ha hecho que el proyecto haya fracasado.
Según la arquitecta consultora del proyecto, Naci Yoruk, los clientes que compraron las viviendas pidieron específicamente que el diseño de las casas fuese similar a un castillo. Sin embargo, el presidente del Grupo Sarot, Mehmet Emin Yerdelen, culpó de su situación de bancarrota a los clientes insatisfechos, pues la finalización de las casas no terminó de convencer a muchos de ellos.
"No pudimos cobrar alrededor de 7,5 millones de dólares de villas que ya hemos vendido en los países del Golfo. Por ello solicitamos protección por bancarrota, pero el tribunal dictaminó la bancarrota. Apelaremos el fallo".
Aunque el tribunal ordenó al grupo que detuviera la construcción inmediatamente, el grupo inmobiliario aún tiene esperanzas en concluir la urbanización. "El proyecto está valorado en 200 millones de dólares. Sólo necesitamos vender 100 villas para pagar nuestra deuda. Creo que podemos superar esta crisis en cuatro o cinco meses e inaugurar parcialmente el proyecto en 2019." Y es que aunque la urbanización cuenta con 732 villas y construcciones conjuntas, ya se habían levantado 587 villas antes de que el juez declarase la bancarrota.