
El Tribunal de Cuentas de Uruguay aprobó la semana pasada la adjudicación del proyecto para la remodelación y concesión del Ferrocarril Central al consorcio conformado por Sacyr, las firmas uruguayas Grupo Saceem y Berkes y la francesa NGE.
Sacyr compitió por este proyecto, valorado en 825 millones de dólares (más de 700 millones de euros) con Acciona y con grupos chinos. La compañía que preside José Manuel Entrecanales impugnó el pasado verano el resultado del proceso que dio como ganador a Sacyr. Sin embargo, en su resolución, el Tribunal de Cuentas se remite a un informe jurídico que recomienda la adjudicación al grupo que lidera Manuel Manrique y señala que Acciona incumplió el pliego de condiciones administrativos, en su artículo 17.2, según recogen algunos medios de comunicación en Uruguay.
Con este proyecto, Sacyr entra en el negocio concesional en Uruguay, donde refuerza su presencia después de que a finales del año pasado se adjudicó el contrato para rehabilitar un complejo deportivo para los juegos panamericanos en Lima (Perú) por 61 millones de euros.
El Ferrocarril Central, con una extensión de 273 kilómetros, conectará Montevideo con Paso de los Toros, en el departamento de Tacuarembó, al norte del país, en seis horas, frente a las diez actuales. La licitación se estructurara a través de la participación público-privada (PPP) y bajo un modelo de pago por disponibilidad durante 22 años.