
El precio medio de la tierra de uso agrícola en España creció en 2017 un 2%, consolidando una tendencia de subidas que comenzó en 2014, según los datos publicados por la Encuesta de Precios de la Tierra elaborada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Tras iniciar una serie de descensos en 2008, con bajadas de -0,9%, y de -4,6% en 2009 ,respectivamente, la tendencia se repitió los años siguientes hasta el 2013, que con una bajada moderada del -0,7% con respecto al año anterior, fue el último ejercicio de los últimos diez donde el precio de la tierra bajó. Ese año se pagó de media 9.633 euros y desde entonces el precio no ha parado de subir.
El pasado año, el precio medio de la tierra pasó de los 9.882 por hectárea registrados en 2016 hasta los 10.082. En 2017 se pagó de media en nuestro país por una hectárea de regadío de cultivos herbáceos 17.105 euros, un 1,3% más con respecto al año anterior, mientras que por una de secano se alcanzó de media 6.987 euros, un 2,6% más que en 2016. La subida del precio medio de la tierra ha sido generalizada en prácticamente todos los cultivos, subiendo un 2,4% en 16 de las 21 tipologías de cultivos que se consideran, siendo ligeramente negativa en los aprovechamientos (-0,3%).
Destaca el incremento en el precio de suelo dedicado a los cultivos herbáceos, por lo que supone en el total (2,2%) y las hortalizas en invernadero en regadío que han crecido un 10%. El precio de estas últimas ha alcanzado los 178.389 euros por hectárea, lo que ha supuesto una subida en un solo año de 16.273 euros con respecto a 2016.
Otra subida importante la ha experimentado el precio de la hectárea dedicada a los cítricos en regadío, que ha experimentado un aumento de un 3,6%, hasta los 39.680 euros por hectárea, con un incremento de unos 1.378 euros con respecto a 2016. El olivar es otro de los cultivos en donde el alza se acentúa: subió un 3,1% con respecto a 2016 hasta situarse en 24.935 euros la hectárea.
En secano resalta la subida para la uva para mesa y pasas con un aumento del 11,5%
Los cultivos herbáceos registraron un aumento moderado del 2,2%, aunque al suponer un 48,8% de la superficie agrícola útil, participan de forma decisiva en el precio medio de la tierra. Por el contrario, la ligera variación negativa que experimentaron los precios de los aprovechamientos el año pasado (-0,3%) ha hecho que tengan escasa repercusión en el precio medio final de la tierra.
En secano resalta la subida para la uva para mesa y pasas con un aumento del 11,5%, hasta los 13.653 euros por hectárea. Un aumento, que se ha traducido en 1.407 euros más que han tenido que pagar los agricultores que compraron una hectárea de uva para mesa con respecto a 2016.
El encarecimiento constante está dificultando cada vez más el acceso a los jóvenes y aquellos que necesitan más hectáreas para ser más competitivos en un mercado global. "Es nuestra herramienta de trabajo y acceder a ella es una barrera infranqueable, si no se hereda", explica Paola del Castillo, presidenta de Asaja Joven Nacional. "La tierra es escasa y la necesitamos para que nuestras explotaciones sean más rentables y puedan cumplir con los requisitos que nos manda Europa que en ganadería exige un bienestar animal que requiere de espacio y hectáreas", añade.