
El plan de ajuste de Ercros está dando sus últimos pasos. La compañía que preside Antoni Zabalza invertirá durante las próximos meses 22 millones de euros en la factoría que tiene en Vila-seca (Tarragona), donde produce el plástico PVC. La inversión tiene una doble finalidad, por un lado incrementar la capacidad de esta planta en un 50% hasta situarla en 200.000 toneladas anuales, un tamaño con el que la dirección de la empresa cree que podrá competir en los mercados internacionales.
El segundo objetivo es acometer el cierre de la fábrica de Monzón (Huesca), previsto para los primeros meses de este año 2009. En Monzón también se produce este tipo de plástico.
El PVC es el principal producto de la división de plástico de Ercros (ECR.MC). Sobre el volumen total de facturación del grupo, esta actividad supone el 20%. La química catalana es el segundo productor nacional de este material que se emplea en la fabricación de tuberías, puertas, ventanas, componentes para el sector de la automoción, materiales para el textil y envases para alimentos, entre otras aplicaciones.
Junto a esta inversión en Tarragona, el Plan de Mejora de la Eficiencia que Ercros presentó a finales de 2007 también contempla la inversión de otros 17 millones de euros en el centro de producción que el grupo tiene en Sabiñánigo (Huesca). En este caso, la inversión se destinará a cambiar la tecnología de la planta de electrólisis que adoptará una tecnología más limpia y que permitirá un ahorro de electricidad de hasta el 30%. Además, la fábrica podrá incrementar su capacidad de producción de dos ácidos para el tratamiento de aguas.
El plan de ajuste también incluye otras inversiones menores por valor de unos 11 millones de euros que Ercros irá realizando hasta el año 2010. El coste total del plan (inversiones más el pago de las indemnizaciones a los despedidos) asciende a unos 123 millones de euros. Para sufragar estas medidas, la empresa realizó en 2007 una ampliación de capital por valor de 144 millones.
Cumplimiento a rajatabla
Según el presidente de la compañía, Antoni Zabalza, el plan de ajuste se está cumpliendo "a rajatabla", lo que ha permitido a la empresa volver a registrar resultados positivos. La compañía logró un beneficio neto de 5 millones de euros entre enero y septiembre de 2008, frente a las pérdidas de 34 millones que tuvo en el mismo período de 2007. Las ventas de la empresa hasta el tercer trimestre subieron un 5%, hasta los 677 millones de euros.
Pese a estos buenos resultados, la química catalana no escapa de la crisis actual y, según fuentes sindicales, ha iniciado una reducción de la producción en la factoría que tiene en Huelva para adecuarse a la menor demanda del mercado. Según un portavoz de UGT en Huelva, estas medidas para reducir la producción no afectarán a los trabajadores ya que la intención de la dirección es aprovechar el momento de menor actividad para realizar una mejor puesta a punto de este centro fabril.