Empresas y finanzas

Los cafés más baratos y más caros cuando viajas en tren por Europa

  • La compañía de ferrocarril de Polonia ofrece los mejores precios
  • Renfe se queda en el tercer puesto de los cafés más económicos
Imagen: Dreamstime.

Los viajes por Europa de gusto más clásico están irremediablemente ligados al traqueteo de los trenes a lo largo y ancho de sus más de 236.000 kilómetros de caminos de hierro. En los desplazamientos largos, además, los coches-restaurante o los servicios de cafetería suponen un aliciente más que cuidan las compañías ferroviarias. Eso sí, según en qué país estemos viajando, el café que tanto nos apetece puede acabar en desangramiento.

En el caso de la restauración en los trenes europeos, es preferible evitar confiar en las apariencias o los estereotipos -los escandinavos suelen ser los países más caros-. El café solo más económico lo sirven en Polonia, en la compañía PKP, a unos módicos 1,40 euros. En segundo lugar, Italia sirve el expreso más asequible, a 1,50 euros en los ferrocarriles de Trenitalia; y Renfe queda en tercer lugar, sirviendo la bebida excitante a 2 euros, no muy alejada de la firma de Suecia SJ, donde se puede degustar a 2,15. En Austria, otro país afamado por su alto poder adquisitivo, el café en los trenes de ÖBB se cobra a 2,20 euros.

Los datos los ha recogido Virail, un comparador online de medios de transporte en Europa. En lo que respecta a la comida, las líneas polacas también ofrecen las opciones más baratas, con sándwiches a 1,70 euros o el tercio de cerveza a 2,30 euros. En el caso de Italia, unos paninis o una cerveza no siguen la senda asequible del café, ya que estos productos alcanzan los 4,5 y los 4 euros, respectivamente.

En el otro platillo de la balanza se encuentran los cafés más amargos, es decir, aquellos con precios prohibitivos que nos harán el viaje un poco menos agradable. Hay que tomar nota de la compañía SBB, de Suiza, donde el café supera por unos céntimos los 4 euros. El tercio de cerveza en sus coches roza los 6,5 euros y el aperitivo más parecido a un bocadillo, la tabla de quesos y embutidos, nos costará la friolera de 23 euros. La segunda compañía ferroviaria más cara a la hora de tomar un café es la estatal irlandesa Irish Rail, donde hay que abonar 3,50 euros por la bebida. Un bocadillo cuesta 5,95 euros y la típica cerveza Guinnes, 4 euros.

En la parte media de la tabla quedan las diferentes compañías ferroviarias de Reino Unido -allí este transporte está liberalizado y privatizado-, que varían desde el 1,88 euros el café en la más barata hasta 2,61 euros en la más cara. En los trenes de Alemania -compañía DB- los cafés se pagan a 2,50 euros, el mismo precio que en los de Francia (SNCF).

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