Copcisa está negociando con sus bancos acreedores, con Santander y Sabadell a la cabeza, la refinanciación de su deuda, cuyo vencimiento está fijado para el próximo mes de noviembre, según explican fuentes conocedoras del proceso. El crédito sindicado de la constructora catalana se sitúa en 82,2 millones de euros. El objetivo es llegar a un acuerdo antes de que finalice el año para adaptar el pago de la deuda a la capacidad de generación de efectivo del grupo. En los próximos días está previsto que las entidades financieras y la empresa crucen sus propuestas tras meses de negociaciones, de acuerdo con las mismas fuentes.
Ligado al éxito de la refinanciación se encuentran, asimismimo, saldos deudores comerciales y financieros con vencimiento a corto y largo plazo con sociedades del Gru-po Copcisa por importes, respectivamente, de 19,1 y 20 millones de euros.
La constructora que preside Eloi Carbonell registró en 2017 un beneficio neto de 2,17 millones de euros, lo que representa un 48,7 por ciento menos que los 4,23 millones de 2016. La cifra de negocio, por el contrario, creció un 11,6 por ciento, hasta casi 127 millones. Mientras, la cartera de pedidos se elevó hasta los 235,18 millones, un 4,8 por ciento más que los 224,4 millones del ejercicio precendente.
Copcisa refinanció su deuda por última vez en julio de 2013. Aquel contrato está garantizado personal y solidariamente de manera ilimitada por la sociedad, que responde así por el crédito sindicado que vence el próximo mes de noviembre. La firma, en todo caso, confía en que las negociaciones con las entidades culminen en un acuerdo.
Copcisa está presente en España y Chile y desarrolla su actividad en el ámbito de la obra civil, la edificación, los servicios y las concesiones. Precisamente en esta última rama la corporación cuenta con uno de sus activos más valiosos, el 22 por ciento de Cedinsa, la concesionaria de autopistas que explota el Eje del Llobregat (C-16), entre Barcelona y Berga, el Eje del Ter (C-17), entre Centelles y Ripoll, el Eje Transversal (C-25), entre Lérida y Gerona, y el Eje de Aro (C-35) Maçanet-Platja d'Aro.
La valoración de esta participación se sitúa en el entorno de los 60 millones de euros, por lo que su potencial venta allanaría completamente cualquier acuerdo. No obstante, varias fuentes consultadas señalan que la banca no ha puesto sobre la mesa esta operación -al menos hasta la fecha-.
Cedinsa ha sido objeto de enfrentamiento en el último año entre Copcisa y Comsa, la constructora catalana que dirige la familia Miarnau. Ésta llegó a un acuerdo con Mirova para venderle su 22 por ciento en el marco de la refinanciación que acordó el año pasado con la banca. Sin embargo, el grupo de la familia Carbonell quiso ejercer su derecho preferente para traspasarlo con posterioridad a Meridiam, el fondo francés que había llegado a un principio de acuerdo con FCC para tomar su 34 por ciento. Esta operación ha quedado suspendida ante la guerra entre las dos constructoras catalanas.