
El Gobierno vasco ha aprobado el Plan Integral de Movilidad Eléctrica 2020, estrategia que llega en el momento en que la industria vasca está bien posicionada y cualificada, tras años de investigación y desarrollos tecnológicos, para atender la demanda de productos, servicios e innovación que requiere el desarrollo de la electromovilidad.
Para impulsar este plan, Euskadi ha aprobado un presupuesto de casi 500 millones de euros, centrado principalmente en la electrificación del transporte público, la creación de una red de puntos de recarga y ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos para que se incremente su uso.
El Plan de Movilidad Eléctrica contribuirá a la diversificación energética, favorecerá la gestión inteligente de la red eléctrica y enriquecerá la transformación industrial del sector de automoción.
Pero, además, impulsará el desarrollo de la economía y conocimiento local, aprovechando las necesidades de recursos que plantea la implantación del vehículo eléctrico y los nuevos conceptos de negocio en torno a la electromovilidad.
"Las baterías y en puntos de recarga están facilitando el despliegue efectivo de la movilidad eléctrica"
Para el director gerente del Clúster de Energía, José Ignacio Hormaeche, el lanzamiento del plan es oportuno "porque se produce en un momento en el que los desarrollos tecnológicos en baterías y en puntos de recarga están facilitando el despliegue efectivo de la movilidad eléctrica".
Asimismo, considera que es ambicioso "porque se plantea objetivos relevantes en cuanto a número de vehículos eléctricos, -que de la totalidad de las nuevas matriculaciones de vehículos en 2020, el 4 por ciento sea de eléctricos, unos 4.800-, pero también en cuanto a la diversidad de sectores y usos a los que se va a extender".
La disponibilidad de puntos de recarga de acceso público es uno de los factores claves para la penetración de los vehículos eléctricos en el mercado y, por esto, se dará un impulso a estas infraestructuras.
Euskadi es la comunidad autónoma con más puntos de recarga públicos operados por gestor de recarga, con un total de 73 puntos en 42 ubicaciones (vía pública, aparcamientos, centros comerciales, etc.). Entre los objetivos del plan, se coordinará una red de recarga de alta potencia con 35 puntos de recarga de acceso público en 2020 y se ofrecerá apoyo técnico y económico para instalar 315 puntos de recarga públicos.
En esta línea, Iberdrola ha anunciado una estrategia para duplicar el número de puntos de recarga rápida de vehículo eléctrico y dentro de su Plan Smart Mobility instalará 25.000 puntos de recarga hasta 2021, plan que afectará a Euskadi.
Por tanto, "surgirán oportunidades para empresas vascas especializadas en sistemas de recarga, principalmente de recarga rápida, de mayor exigencia tecnológica y valor añadido", asegura Hormaeche.
El proceso de cambio hacia la movilidad eléctrica implica también a las compañías de equipos eléctricos, electrónica de potencia y microelectrónica, pertenecientes al Clúster Gaia ICTA (Industria del Conocimiento y Tecnología Aplicada). Su presidente, Jose Echezarra, asegura que surgen oportunidades en el desarrollo de nuevos productos conectados e inteligentes con capacidad de procesar información en tiempo real, con cargadores, localizadores, apps, sistemas de visión, etc.
También el diseño y desarrollo de las nuevas infraestructuras de soporte y gestión, como electrolineras, subestaciones energéticas y plataformas inteligentes de logística y movilidad, implicará un campo de trabajo en el ámbito de la ciberseguridad, trazabilidad, etc. "Finalmente, nuestras empresas serán claves para la creación y el desarrollo de servicios que atiendan al vehículo eléctrico y a los usuarios, en modelos como el carsharing'(coche compartido), sistemas de gestión y facturación, y otros muchos todavía más emergentes".
El objetivo es matricular 4.800 vehículos eléctricos en 2020, el 4% del total
Otro de los objetivos estratégicos de plan es avanzar hacia una movilidad más sostenible, mediante el aumento de la demanda y uso de medios de transporte eléctricos. En el País Vasco hay dos empresas fuertemente posicionadas para acometer este reto. Irizar, con una apuesta por el autobus eléctrico de muchos años atrás y que refuerza ahora con Irizar e-mobility, especializada en soluciones de electromovilidad. Y el grupo CAF, con su filial Vectia, lleva tiempo inmerso en el mercado de la movilidad eléctrica urbana, posición que ha reforzado con la adquisión de la firma polaca de autobuses Solaris.
Entre las medidas del plan de movilidad del Gobierno vasco, se apoyará la introducción del autobús eléctrico urbano en la renovación del 50 por ciento de las flotas y se implementarán tres líneas de Bus Eléctrico Inteligente, claras oportunidades para Irizar y CAF.