ACS, su filial alemana Hochtief y Atlantia aguardan las autorizaciones del Gobierno para poder culminar la toma de control conjunto de Abertis a través del vehículo societario que ya han creado. Las estimaciones de las empresas, según desvelaron los propios directivos en primavera, pasaban por sellar la operación presumiblemente en septiembre, sin embargo, la demora en el visto bueno de los ministerios de Fomento y Defensa provocará que se retrase hasta el último trimestre del año, según las estimaciones del grupo que preside Florentino Pérez.
A raíz de la oferta pública de adquisición (opa), Hochtief ostenta en este momento casi el 100 por cien de las acciones de Abertis. La compañía evitó lanzar una opa de exclusión por el capital que no consiguió en la operación, lo que permitió evitarse un paso que habría podido retrasar el cierre del proceso. La dilatación, sin embargo, se está produciendo porque el Gobierno aún no ha dado las autorizaciones pertinentes. En el caso de Fomento derivan del traspaso de las autopistas que son titularidad del Estado gestionadas por Abertis a un nuevo vehículo. Mientras, Defensa ha de dar su aprobación por Hispasat, el operador de satélites en el que la compañía catalana ostenta el control del capital.
ACS y Atlantia recibieron la autorización de la Comisión Europea (CE) a principios de julio. Así, las empresas confiaban en tener listos todos los permisos este mes. No obstante, el cambio de Gobierno en España y las vacaciones de agosto han provocado un cierto aplazamiento. Desde Fomenteo se preveía mantener una reunión técnica con las firmas en estas semanas.
Una vez que el Ejecutivo conceda todas las autorizaciones, Hoch-tief procederá a traspasar las acciones de Abertis a un vehículo en el que Atlantia tendrá el 50 por ciento más un título, ACS el 30 por ciento y la constructora alemana el 20 por ciento menos una acción. La concesionaria italiana consolidará Abertis en sus cuentas (beneficios y deuda), al contrario que ACS y Hochtief, que se nutrirán de los dividendos y de las oportunidades de negocio comunes (también la transalpina). Tras la transacción, capitalizarán la sociedad con 7.000 millones de euros.