El verano ha traído consigo una avalancha de licencias VTC en Madrid y Barcelona. Las dos provincias arrancan el curso escolar con 7.203 vehículos de Uber y Cabify en sus calles, unos 2.326 más que a principios de junio, poco antes de que los taxistas tomaran las calles para defender su status quo y lanzaran un órdago al Ministerio de Fomento.
Según los datos del departamento que dirige Jose Luis Ábalos, las dos ciudades no solo concentran el 64 por ciento de todas las licencias VTC que se han dado en España, si no que lideran el crecimiento ya que su número ha crecido un 6,4 por ciento solo en agosto frente al alza del 4,3 por ciento registrada en el conjunto del territorio.
Así, en todo el país hay 11.200 licencias concedidas, 469 más que a principios de agosto y hasta 2.708 más que en junio, lo que ha reducido la ratio a un coche de Uber y Cabify por cada 5,8 taxis. En Madrid, donde ya hay 5.277 tarjetas de transporte de vehículos de alquiler con conductor, la ratio se ha reducido a 1 por cada 2,9 y en Barcelona, que arranca septiembre con 1.926 vehículos, la proporción está en uno por cada 5,6 taxis. Fomento ultima un cambio de la ley para limitar la actividad de las VTC.
