
La empresa estadounidense Boeing ha logrado el contrato de desarrollo de ingeniería y fabricación por 805 millones de dólares (693 millones de euros) para la construcción de cuatro repostadores aéreos MQ-25, la primera aeronave no tripulada basada en un portaaviones de operaciones de la Marina de EE.UU.
El MQ-25 está diseñado para dotar a la Marina de una mayor capacidad de rebastecimiento. De acuerdo con el cuerpo militar estadounidense, el MQ-25 Stingray permitirá un mejor uso de los cazas de combate. Asimismo, la aeronave también integrará una catapulta de operador y los sistemas de lanzamiento.
Leanne Caret, presidente de Boeing Defense, Space & Security, afirmó "que la empresa ha invertido tanto en el equipo como en un sistema de aeronaves no tripuladas que cumple con los requisitos de reabastecimiento de combustible de la Marina".