Empresas y finanzas

Los 'bonos verdes' para el clima se disparan un 40% en el primer semestre

  • Las emisiones suman 8.700 millones y ya acumulan un total de 38.100 millones

Las emisiones de bonos verdes climáticos, el subtipo de los denominados bonos verdes directamente relacionado con el calentamiento global, experimentaron un crecimiento del 40% durante los primeros seis meses del ejercicio, en comparación con el mismo período de 2017; llegaron a alcanzar los 8.700 millones de euros -unos 10.000 millones de dólares al tipo de cambio actual-, y suman un total acumulado de 38.100 millones.

Los bonos verdes climáticos son el tipo de bonos verdes que más rápido está creciendo, de acuerdo con los datos de Climate Bond Initiative (CBI), la entidad de referencia en la materia. Prácticamente la mitad de todos estos bonos se destinaron a financiar proyectos relacionados con edificios de bajas emisiones de carbono, ya sea específicamente o mediante inversiones en energías renovables.

Según el desglose sectorial, los bonos mixtos -con varios destinos- representaron el 33%, los de transporte el 25%, y los de la edificación el 21%. En un segundo plano quedan bonos más específicos, exclusivamente para renovables o energía eólica (7% cada uno), para energía geotérmica (4%), para agua (2%) y para la energía solar, con el 1%.

El conjunto del mercado de bonos verdes ascendió durante el primer semestre a 65.388 millones, con un crecimiento del 4%. Por lo tanto, los específicamente climáticos representaron el 13% del total.

Ahora bien, CBI señala que en sus cálculos no ha considerado emisiones de bonos por un valor de 21.400 millones, aunque se hayan comercializado como sostenibles, bien porque son mayoritariamente de índole social o bien porque no cumplen sus criterios para ser considerados verdes, es decir, que el 95% de sus procedimientos se alineen con su taxonomía.

CBI llama la atención sobre el hecho de que los bonos excluidos por no ser lo suficientemente sostenibles se han duplicado en relación al año anterior. Si los considerase, el mercado global de bonos verdes habría crecido un 15% sobre el año anterior.

Diseñar una buena taxonomía

El sector financiero está diseñando los criterios que permitan distinguir unos bonos verdes de otros, procurando llegar al máximo grado de detalle. Por ejemplo, durante este primer semestre se han producido las primeras emisiones de bonos que cumplen los criterios específicos de las energías renovables marinas, lanzado por ICBC, ABN Amro, NAB y el Banco de China.

En este ámbito tiene particular importancia el trabajo del Grupo de expertos en finanzas sostenibles de la UE que está trabajando en una taxonomía europea sobre actividades ambientales económicamente sostenibles, un estándar para los bonos verdes de la UE, la categorízación de índices sobre actividades bajas en carbono que permita diseñar carteras de inversión climáticamente sostenibles, y métricas objetivas que faciliten la interpretación de la información relacionada con el clima.

España, cuarta del escalafón

Según los datos de Dealogic sobre el cierre del primer semestre del mercado de bonos verdes -climáticos o no-, España se situó en la cuarta posición de la escala, por detrás de EEUU, Francia y China, alcanzando un volumen de 5.800 millones. Las emisiones del país estuvieron lideradas por Iberdrola, con 1.450 millones, la Comunidad Autónoma de Madrid, con 1.000 millones, y BBVA, con otros 1.000 millones.

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