El futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, someterá a consulta vinculante la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de México, a pesar de que frenar este proyecto supondría perder 100.000 millones de pesos (unos 4.600 millones de euros), según fuentes del equipo del nuevo presidente.
Empresas españolas como FCC, Acciona o Sacyr -sobre todo las dos primeras- se han adjudicado obras por más de 1.300 millones de euros, casi siempre en consorcio con firmas locales, y resultarán afectadas.
"El costo por la cancelación de la obra en proceso en el nuevo aeropuerto por las inversiones realizadas en Texcoco son del orden de 100.000 millones de pesos", informó el próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
Un coste de 4.600 millones
El equipo técnico de López Obrador detalló que el coste de cancelación son 60.000 millones de pesos (unos 2.760 millones de euros) en obras ya realizada y otros 40.000 millones de pesos (unos 1.840 millones de euros) por gastos no recuperables.
Jiménez Espriú explicó hoy que el dictamen aborda dos posibilidades: la construcción del aeropuerto en Texcoco (Estado de México) o la transformación en aeródromo civil del hoy aeropuerto militar de Santa Lucía para aligerar de tráfico aéreo del aeropuerto capitalino.
Para determinar cuál es la mejor opción se llevará a cabo una "amplia consulta" con especialistas, integrantes de los sectores empresarial y civil, y los ciudadanos en general.
La consulta se llevará a cabo en la última semana de octubre -López Obrador asume la Presidencia el 1 de diciembre- a nivel nacional y será de "carácter vinculatorio", como ya informó el mandatario electo el pasado 13 de agosto.
El proyecto actual tendría un costo aproximado de 11.400 a 13.800 millones de euros.
