Empresas y finanzas

Repsol se juega 300 millones en un arbitraje contra una subsidiaria

  • La empresa heredó el conflicto, causado por un vertido, tras adquirir Talisman

Repsol le reclama más de 300 millones de euros a la aseguradora Oleum en un arbitraje por el perjuicio sufrido tras la rotura de un oleoducto y el posterior vertido de crudo en aguas británicas hace seis años. El tribunal falló el pasado mayo que la póliza cubre los daños materiales provocados por el accidente, pero aún debe decidir la cuantía. Se da la paradójica circunstancia de que Oleum está participada al ciento por ciento por Repsol -se podría afirmar que la compañía se está reclamando a sí misma- en un conflicto heredado con la adquisición de la canadiense Talisman en 2015.

En agosto de 2012 se rompió el oleoducto Galley, que conecta el yacimiento marino de Tartan Alpha con tierras escocesas, y se produjo un vertido de 14 toneladas de crudo, según las estimaciones del Gobierno británico. La infraestructura estaba participada en un 67 por ciento por Talisman Sinopec Energy UK Limited (TSEUK), una empresa conjunta de la canadiense Talisman (51%) y la china Sinopec (49%).

Los correspondientes seguros del oleoducto estaban contratados con la sociedad Oleum Insurance Company (Oleum), una subsidiaria de Talisman con sede en las caribeñas islas de Barbados.

Cobertura de daños

Al mes siguiente del accidente, TSEUK le reclamó 351 millones de dólares (unos 309 millones de euros al tipo de cambio actual) a Oleum como cobertura por los daños y las pérdidas sufridas a consecuencia del vertido. Sin embargo, la documentación que TSEUK presentó a Oleum para respaldar su reclamación no le pareció suficiente a la aseguradora para determinar la existencia de cobertura bajo la póliza suscrita, por lo que exigió información adicional, ya en noviembre de 2014.

TSEUK remitió más documentación a Oleum, pero los abogados contratados por las partes, externos a ellas, no consiguieron ponerse de acuerdo.

Y así llegó mayo de 2015, en que Repsol compró Talisman por 10.400 millones, deuda incluida. Con ello, TSEUK pasó a denominarse RSRUK (Repsol Sinopec Resources UK Limited) y Oleum pasó a depender de Repsol Oil & Gas Canadá Incorporated (ROGCI), la denominación de la empresa presidida por Antonio Brufau al otro lado del océano Atlántico.

Un año después de la compra, Repsol decidió judicializar el desencuentro con su filial y RSRUK, el 8 de agosto de 2016, interpuso en Londres una solicitud de arbitraje con la Ley del Estado norteamericano de Nueva York como normativa aplicable al fondo de la reclamación.

El caso se divide en dos

Casi un año después, en junio de 2017, el tribunal, a propuesta de las partes, aprobó separar el procedimiento en dos etapas: el alcance de la responsabilidad y la cobertura de los daños, por una parte, y, por otra, su valoración económica, en el caso de que proceda.

La vista oral de la primera parte del proceso, de acuerdo con la documentación remitida por Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tuvo lugar durante las dos semanas comprendidas entre los pasados días 19 de febrero y 2 marzo.

Y el fallo del tribunal se produjo el pasado 10 de mayo: concluye que la póliza no excluye la cobertura por daños materiales derivados del accidente, es decir, que Oleum debe pagar a Repsol -la filial a la matriz- una cantidad que aún debe dilucidarse.

Repsol, preguntada por elEconomista, no hace ningún comentario sobre el conflicto, pero en la documentación remitida a la CNMV, apunta que "la Compañía considera que la resolución final de este litigio no tendrá un impacto significativo en sus estados financieros". Muy probablemente, esta valoración se desprenda de la estructura de seguro y reaseguro de la póliza del oleoducto Galley.

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