La alemana Bayer probó ayer por primera vez la cara amarga de la compra más polémica de su historia, la de la multinacional de los transgénicos Monsanto, una adquisición que se cerró hace apenas dos meses por 54.000 millones de euros. El fabricante de la aspirina sufrió ayer su mayor caída en siete años y perdió cerca de 10.000 millones de euros de capitalización en bolsa, con un desplome del 10 por ciento de su valor en la bolsa de Fráncfort y un 12 por ciento en la de Madrid. Los inversores reaccionaron así a la sentencia del pasado sábado en EEUU contra Monsanto, la primera de cientos de demandas millonarias que puede enfrentar el productor de transgénicos por los supuestos efectos cancerígenos del glifosato, su herbicida más vendido en todo el mundo. El valor de Bayer en bolsa se sitúa ahora en unos 77.000 millones.
Aún así, el grupo alemán dijo sentirse "optimista" sobre el recurso que tiene previsto presentar a la sentencia del jurado, que obliga a la compañía a pagar más 250 millones de euros tras considerarla culpable del cáncer terminal que padece un hombre que utilizó de manera frecuente este herbicida cuando trabajó como jardinero. Bayer defiende que el glifosato no es un agente cancerígeno, como lo demuestran los más de 800 estudios científicos y las conclusiones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) que "demuestran" que este producto químico es seguro para el uso humano.
Otras 4.000 demandas
La pregunta que se hacen ahora los analistas es si la reacción del mercado ha sido exagerada. El glifosato representa alrededor del 2 al 3 por ciento de las ganancias combinadas de Bayer-Monsanto, según un informe del banco Baader Bank. La unidad de herbicidas de Monsanto tiene una valoración cercana a los 2.500 millones de euros y el año pasado obtuvo unas ganancias de 300 millones. Los que consideran que la reacción es excesiva recuerdan el precedente de la farmacéutica MSD, quien acordó pagar 4.000 millones de euros para resolver las miles de demandas relacionadas con el analgésico Vioxx en 2007, uno de los mayores escándalos de la industria farmacéutica. Sin embargo, los analistas ven difícil predecir las consecuencias para Bayer por este producto, ya que se estima que puede haber otros 4.000 casos parecidos que podrían demandar. Ayer, Reuters, citando al banco Berenberg, estimó en unos 5.000 millones de dólares el montante al que tendría que haber frente Bayer, pero hay otras voces que sitúan esta cantidad en 10.000 millones.
De momento, Bayer no ha especificado si había comenzado a aprovisionarse para lidiar con los problemas legales de Monsanto.