Empresas y finanzas

Siemens Gamesa se afianza en eólica marina en Taiwán

  • Es el mercado clave para las cuentas de la compañía

Desarrolla la cadena industrial de la tecnología con proveedores locales para asegurarse mercado a largo plazo

Siemens Gamesa es el primer fabricante de aerogeneradores marinos del mundo, con una cuota de mercado del 70%. En sus libros, los pedidos de estas colosales máquinas -denominadas off shore en inglés- tienen un valor de 7.794 millones de euros, dos tercios más que los 4.694 millones que valen los pedidos de los tradicionales molinos terrestres. Huelga decir que el devenir de esta línea de negocio es fundamental para la cuenta de resultados de la firma hispanogermana.

Ahora bien, se trata de un mercado muy reducido, de 19 GW en todo el mundo, con el 85% concentrado en la UE -destacan Reino Unido, Alemania y los Países Bajos- y con unos precios elevados y muy variables, que dependen de los emplazamientos de las plantas, abarcando de los 60 a los 150 euros por MWh.

También es un mercado sólo apto para grandes promotores, como Iberdrola u Orsted, capaces de invertir miles de millones durante años para construir los parques -vienen a costar unos 3 millones de euros por MW-, y no está exento de riesgos tecnológicos, como la propia Siemens Gamesa está comprobando, al tener que sustituir las palas de casi un tercio de todos los aerogeneradores off shore que tiene instalados -supera las 2.300 unidades- por culpa de la corrosión marina.

Apoyo público contante y sonante

En suma, se trata de una tecnología renovable que todavía precisa de apoyo público contante y sonante para ser viable, en el que es necesario seducir a la clase política para que diseñe buenos mecanismos de fomento.

Por lo tanto, para tener éxito en el negocio es básico que los dignatarios comprendan que están invirtiendo, y un argumento al que suelen prestar oídos es el peso de la industria eólica marina, su capacidad de arrastre en el resto de la economía y su proyección futura, cuando la tecnología haya madurado más.

Siemens Gamesa procura usarlo allí donde el mercado da señales de crecimiento. El último caso se está dando en Taiwán, donde el Gobierno está apostando por la tecnología y quiere tener instalados 5,5 GW en 2025.

La firma dirigida por Markus Tacke instaló en Taiwán un primer parque off shore de 8 MW -Formosa 1- hace dos años y en los últimos meses está afianzándose. En diciembre abrió oficinas y alcanzó un acuerdo con la empresa pública portuaria, para que los muelles de la capital se adapten a la logística de la eólica marina y, quizá, abrir una fábrica.

En febrero llegó otro pacto con otra firma local, YGG, para la producción de componentes pesados, también en el puerto. En abril consiguió un pedido de 120 MW para ampliar Formosa 1 -promovido por Swancor- y en mayo firmó un preacuerdo para otro parque, promovido por la sociedad wpd off shore, con 640 MW.

Ayer mismo anunció acuerdos con otros 10 proveedores industriales de la zona para desarrollar la cadena de suministro para la eólica aguas adentro del país.

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