
El grupo francés Carrefour y el británico Tesco, líderes de la distribución en sus respectivos mercados domésticos, formalizaron hoy un acuerdo estratégico para trabajar con los mismos proveedores y hacer compras en común, que esperan que entre en vigor a partir del próximo mes de octubre.
El acuerdo a largo plazo, anunciado por primera vez el pasado julio, estará regido por ciclos operativos de tres años y cubrirá "las relaciones estratégicas con los proveedores así como la compra en común de productos de marca propia" y de otros bienes.
Las compañías explicaron en julio que el objetivo es "mejorar el aprovisionamiento y la calidad de los productos a precios todavía más bajos en beneficio de los clientes," lo que permitirá aumentar la competitividad de las dos marcas y abrir nuevas oportunidades a sus proveedores, a nivel nacional e internacional.