
Ryanair se enfrenta a una nueva oleada de huelgas en Europa. Los pilotos de Bélgica, Suecia, Alemania y Holanda se han sumado a sus colegas irlandeses y han anunciado paros para los próximos días de agosto.
Una situación que ha llevado a la compañía de bajo coste a empezar a preparar una nueva oleada de cancelaciones. No en vano, Ryanair ha pedido públicamente a los sindicatos alemanes y holandeses que "comuniquen con siete días de antelación la convocatoria de cualquier huelga para poder informar con tiempo a nuestros clientes de los vuelos cancelados, ofreciéndoles vuelos alternativos o reembolsos".
Y es que, la ley de huelga de Alemania, por ejemplo, permite convocar paros sin preaviso por lo que, de momento, sólo han advertido a Ryanair de su intención de movilizarse si no presenta una propuesta seria de acuerdo antes del próximo 6 de agosto.
De momento, los pilotos belgas y suecos han comunicado oficialmente a Ryanair su intención de ir a la huelga el 10 de agosto para forzarla a reconocer a sus sindicatos y negociar un convenio colectivo que les permita elegir las vacaciones y respete la antigüedad a la hora de cambiar de base.
En este punto, la compañía que dirige Michael O'Leary ha explicado en un comunicado que la previsible huelga de pilotos en Alemania y Holanda "podría tener lugar el mismo viernes 10 de agosto", ya que estarían preparando una "acción coordinada", como hicieron los tripulantes de cabina (TCP) españoles, belgas, italianos y portugueses los pasados 25 y 26 de julio. En España, los pilotos todavía no tienen previsto convocar paros porque han optado por la vía judicial para forzar a la low cost a que les contrate bajo la legislación laboral española.
Los pilotos irlandeses paran hoy y no descartan sumarse a la huelga del día 10
En este contexto de creciente conflictividad laboral, que ha afectado de lleno a la cotización de la compañía, arranca el cuarto día de huelga de pilotos en Irlanda, lo que ha obligado a la compañía a cancelar 20 vuelos de los 300 planeados, el 7% del total.
Los paros en Irlanda tienen menos impacto en la operativa de Ryanair porque sólo se han puesto en huelga los pilotos contratados directamente por la firma y que forman parte del sindicato Forsa, el 25%del total. Esta nueva oleada de paros viene precedida por la decisión de la aerolínea de eliminar el 20 por ciento de su flota en Dublín este invierno y despedir a 100 pilotos y 200 TCP.
Desde que el pasado mes de septiembre se viera obligada a cancelar unos 2.000 vuelos por la falta de pilotos, Ryanair ha enfrentado varios conflictos laborales, propios y ajenos, que le han llevado a suspender miles de vuelos en lo que va de año. Así, sólo en su primer trimestre fiscal (abril-junio) canceló unos 2.500 vuelos afectando a unos 450.000 pasajeros, mientras que en julio llegó a suspender algo más de 1.100 dejando en tierra o recolocando a 200.000 viajeros. "La constante falta de personal de control aéreo en Reino Unido, Alemania y Francia, así como el mal tiempo y las innecesarias huelgas convocadas por pilotos y tripulación de cabina están detrás de la cancelaciones", explica Ryanair.
Esta inestabildad también ha golpaeado a su crecimiento, que se ha ralentizado. En julio transportó un 4 por ciento más de pasajeros, mientras que en junio llegó a crecer un 6,8%.