
Desde su fundación, "no hagas el mal" fue uno de los principios rectores de Google. Este miércoles, la Comisión Europea envió a la compañía una multa récord de 4.342 millones de euros por la "gravedad" del abuso de su posición dominante en el jugoso mercado de Internet en móviles y tablets. Y no es la primera vez que la Comisión Europea golpea al gigante tecnológico. Porque el castigo del miércoles supera la multa del año pasado de 2.420 millones de euros que había impuesto a la empresa por abusar también de su superioridad en el sector de las compras online.
Pero la decisión no marca el final de la larga disputa entre la tecnológica y la Comisión, que arrancó con Joaquín Almunia en 2010 y ya ha dejado un agujero de casi 7.000 millones de euros en la compañía. Porque la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, recordó a la prensa que están investigando con "máxima prioridad" otros servicios de la firma. Bruselas tiene en la mira las restricciones que impone Google a webs externas para mostrar anuncios de sus competidores.
El sistema operativo Android es gratuito, pero restringe la instalación previa de aplicaciones de la competencia
El Caballo de Troya que utilizó Google para extender su dominio entre fabricantes de móviles y telecos fue la plataforma Android, hoy instalada en un 80% de los móviles. Este sistema operativo esta libre de costes, pero la empresa restringe la instalación previa de otros buscadores o navegadores que puedan competir con los suyos, sus principales herramientas para acceder a los datos que interesan a los anunciantes. Google incluso pagaba a grandes fabricantes y los operadores de red para que introdujeran en sus paquetes exclusivamente su aplicación de Google Search.
Tras tres años de investigación en este caso, la Comisión concluyó este miércoles que la empresa abusó de su posición dominante al limitar la competencia durante siete años. Hoy en día, más de la mitad de las búsquedas en Internet se realiza a través de dispositivos móviles.
"Google ha utilizado Android como un vehículo para cimentar el dominio de su buscador", indicó Vestager. "Estas prácticas han negado a los rivales la oportunidad para innovar y competir en sus propios méritos," añadió la danesa.
Google, que anunció que recurrirá la decisión ante la Justicia de la UE, indicó que se ha mostrado abierta a hacer cambios. Pero añadió que la decisión podría alterar "el delicado equilibro" conseguido con Android, y favorecer otros sistemas cerrados, como el sistema IOS de Apple, en lugar de las plataformas abiertas como la suya, según escribió el jefe ejecutivo de Google, Sundar Pichai.
Si Google no abandona el abuso de su posición dominante, será sancionada cada día con el 5% de la media de ingresos diarios mundiales de Alphabet
El gigante tecnológico recurrió a varias artimañas para limitar la competencia, incluyendo la imposición de condiciones abusivas que limitaban la instalación de otros buscadores; el pago de incentivos para que se preinstalara exclusivamente su buscador; o el bloqueo del desarrollo de otros sistemas operativos basados en Android que pusieran en peligro su estrategia de domino.
La Comisión otorga a Google 90 días para terminar "de manera efectiva" con el abuso de su posición dominante, aunque no consideró que desmantelar Google fuera "la bala de plata". Si no lo hace, Vestager recordó que sería sancionada diariamente con el 5% de la media de los ingresos diarios mundiales de Alphabet. La comisaria danesa explicó que la cantidad de la multa refleja "la ilegalidad de un comportamiento de mucha gravedad" y la duración de la infracción, que se remonta a 2011. Además, se deriva de los ingresos procedentes de la publicidad en los aparatos con Android en la zona económica europea. Teniendo en cuenta estos factores, explicó que la cifra "no está fuera de lo ordinario", aunque sí reconoció que está "en la parte alta" según la matriz que suelen usar.
La nueva embestida de Vestager contra una gran empresa estadounidense llega justo en el peor momento de las relaciones transatlánticas. Para intentar reparar los lazos, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, visitará la Casa Blanca el próximo miércoles para reunirse con Donald Trump. El presidente estadounidense ya le lanzó a Juncker durante la reciente Cumbre del G7 que "tu señora de fiscalidad realmente odia a EEUU", en referencia a Vestager. Pero el miércoles la danesa minimizó el impacto que la multa podría tener en el encuentro entre Juncker y Trump. "Como conozco a mis colegas de EEUU, ellos quieren una competencia justa tanto como lo queremos nosotros", zanjó.