
La sombra del caos aéreo sobrevuela la red de aeropuertos de Aena y abre un nuevo frente al recién nombrado ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en un verano cargado de conflictos, como el de los TCP de Ryanair. Los sindicatos UGT, CCOO y USO han llamado a la huelga a los 60.000 trabajadores que prestan los servicios de handling (servicios de asistencia en tierra a aviones y pasajeros) durante la temporada alta en todos los aeródromos de España para forzar a la patronal Aseata, que agrupa a casi todas las empresas de handling de nuestro país, a desbloquear la negociación del IV Convenio Colectivo, que lleva dos años caducado, y aceptar la incorporación de una serie de mejoras como el blindaje de los complementos salariales en el proceso de la subrogación de los trabajadores de una firma a otra cuando se adjudican las licencias de operación a las distintas firmas. La última licitación la adjudicó Aena en mayo de 2015 por siete años.
La macroconvocatoria de huelga, que prevé paros a partir del 29 de julio, amenaza con dejar en tierra cientos de vuelos de todas las compañías aéreas, un hecho que golpea de lleno al funcionamiento de la red de aeropuertos obligando a Ábalos a tomar cartas en un asunto que, en principio, atañe a empresas privadas como Aviapartners, WFS, Iberia, Ryanair, Groundforce (Globalia) o Swissport, que son las que prestan el servicio. El ministro de Fomento se ha comprometido a "hablar con las empresas" en la medida que estos paros "pueda afectar al servicio público y a los aeropuertos". En este punto, Ábalos no especificó si el Ministerio va a tratar de intermediar para desbloquear el conflicto antes de que empiecen los paros o esperará a ver los resultados de las negociaciones. Hasta la fecha, Ábalos ya ha conseguido desactivar la huelga de controladores de Barcelona con la promesa de un aumento del 21 por ciento de la plantilla y ha logrado un periodo de gracia con los paros de Renfe.
De momento, los representantes de los trabajadores registraron ayer la demanda de conciliación previa a la convocatoria de huelga ante el Sima (Servicio de Arbitraje). A falta de confirmación oficial, el encuentro entre la patronal Aseata y los tres sindicatos será el miércoles 18 de julio. Ambas partes esperan llegar a un acuerdo durante la mediación que les permita desconvocar los paros pero lo cierto es que el diagnóstico del problema es muy distinto. Por una parte, el presidente de la patronal, Ángel Gallego, explicó a este diario que "el acuerdo está cerca" y que solo es un tema de conciliar "las subidas salariales vinculadas a la mejora de la calidad en el servicio" para cumplir con las exigencias de Aena. Y es que, el contrato firmado con el gestor aeroportuario se valora en función de los tiempos que un avión está parado entre operaciones y lo que tarda en salir la primera maleta, entre otras.
"Llevamos dos años y medio negociando el cuarto convenio colectivo y seguro que lo solucionamos en el Sima. Solo tenemos que ceder un poco ambas partes", asegura Gallego a los medios.
¿Qué exigen los trabajadores?
Por su parte, Manuel Sánchez Rollón, secretario de Acción Sindical Sector Aéreo de CCOO, ve el vaso medio vacío ya que asegura que "las posturas están muy enfrentadas". "No es solo un tema de subidas salariales y productividad. Queremos que el convenio colectivo recoja la obligación de respetar los complementos salariales cuando las empresas subrogan a los trabajadores, algo a lo que muchas se niegan", aseguró en declaraciones a este diario. Según explica, firmas como Iberia, que emplea a unas 7.000 personas en los servicios de handling, sí que respeta todos los acuerdos y condiciones laborales (pago de horas extra, nocturnidad, fines de semana), mientras que otras como Aviapartner o WFS se han negado a respetarlas, lo que ha llevado al sindicato a denunciar a las firmas para reclamar los pluses salariales. En este año han ganado varias demandas pero se tienen que hacer trabajador por trabajador por lo que quieren incluirlo en el convenio.
Además de garantizar las condiciones económicas en la subrogación, los sindicatos también reclaman una "revisión salarial; definir una nueva jornada anual; la inclusión de nuevos complementos salariales variables y la revisión de las condiciones de realización de las horas extraordinarias", recoge USO. Y es que, tal y como denuncian los trabajadores, el sector del handling "tiene personal insuficiente" y "se tira mucho de las horas extra". Esta situación de sobrecarga de trabajo es la que ha llevado al personal de tierra de Iberia en Barcelona (unas 2.000 personas) a convocar paros para los días 27 y 28 de julio y 3 y 4 de agosto. Iberia confía en llegar a un acuerdo antes.