
Iberia se ha garantizado la paz con los pilotos en plena oleada de conflictos laborales en el sector aéreo europeo. Pocos días después de que el personal de tierra la aerolínea de bandera española en El Prat convocara cuatro días de huelga en julio y agosto por "la sobrecarga laboral" y el "incumplimiento de los acuerdos sindicales", la misma firma ha conseguido llegar a un preacuerdo con uno de sus colectivos más duros sobre el IX Convenio Colectivo, lo que garantiza no solo un verano tranquilo en el aire sino casi cuatro años "de estabilidad" para seguir "creciendo y compitiendo", tal y como aseguró la compañía que preside Luis Gallego.
Para ello, Iberia se ha comprometido ha aprobar subidas salariales para el conjunto del colectivo, tanto fijas como variables en función de las evolución del ebit y los ingresos de Iberia. En concreto, los pilotos tendrán una subida consolidada del 2,5% en 2018 y del 2% en 2029 y un abono único por los resultados de esos año. Las subidas de 2020 y 2021 se fijarán en función de la evolución económica y operativa de la compañía aérea. A su vez, el preacuerdo, que todavía tiene que ser votado en asamblea, contempla un aumento de la productividad en las flotas de corto y largo radio y el mantenimiento de los límites al crecimiento de Iberia Express fijados en su día, informa el sindicato Sepla.
En cuanto al conflicto con el personal de tierra del aeropuerto de Barcelona, la aerolínea de bandera espera que "se solucione en poco tiempo" puesto que las horas extra fueron fruto de las huelgas de los controladores aéreos franceses, que ya han parado. "Poco a poco se está volviendo a la normalidad aunque todavía a restricciones", explican fuentes de Vueling, una de las compañías más afectadas por los paros del personal francés.
Por su parte, la paz sellada en Iberia tendrá en breve su réplica en Vueling, donde también están cerca de llegar a un preacuerdo con los pilotos. El colectivo se puso en huelga en abril, obligando a la aerolínea catalana a cancelar cientos de vuelos, ya que las negociaciones se habían atascado en las garantías de productividad. Los pilotos querían que Vueling garantizara un crecimiento mínimo anual en España, algo a lo que la firma se negaba ya que quería planificar su estrategia en función de las oportunidades de mercado y la demanda. Así, una vez superados los primeros escollos en la negociación, ésta avanza "bien".
Pese a estos acuerdos, la amenaza de caos aéreo todavía sobrevuela Europa en plena temporada alta. A falta de que hoy se llegue a un acuerdo en el Sima, los tripulantes de cabina de Ryanair de cuatro países irán a la huelga los próximos 25 y 26 de julio durante 48 horas generando un fuerte agujero en la programación de la low cost irlandesa, que tardará varios días en volver a la normalidad si se cancelan casi todos los vuelos previstos. En este contexto de lucha sindical, USO ha denunciado las amenazan que reciben los trabajadores. "Hemos recabado decenas de denuncias de TCP que han recibido amenazas de despido o cambio de base por motivos como acumular cuatro bajas médicas justificadas en un año o no llegar a lo que consideran que son las obligaciones de venta a bordo", relató Ernesto Iglesias, responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo.