
"La empresa que es capaz de descubrir un delito dentro de su organización y comunicarlo a la autoridad con una autodenuncia no tiene que pasar ni un minuto expuesta al procedimiento penal". Así de contundente fue Alejandro Luzón, fiscal jefe de Anticorrupción, durante el III Congreso Internacional del Compliance. Luzón asegura que esta situación "demuestra la eficacia del modelo de cumplimiento legal y una conducta ética. Por eso proponemos la recompensa máxima, la absolución". | Más noticias en la revista digital gratuita elEconomista Buen Gobierno y RSC.
El fiscal participó en la primera mesa de las dos jornadas que congregaron en Madrid a 400 profesionales del ámbito del cumplimiento legal de todo el mundo. Debatió junto a María de los Ángeles Villegas, magistrada de la Oficina Técnica del Tribunal Supremo, y el abogado Carlos Gómez-Jara, socio de Corporate Defense, sobre la aplicación de un modelo anglosajón de imputación de la persona jurídica en España.
Precisamente, el abogado Gómez-Jara, al igual que Luzón, apostó por acuerdos con la Fiscalía antes de acudir al procedimiento oral en los asuntos de responsabilidad penal de las empresas: "Yo nunca autodenunciaría al juzgado, lo haría ante la Fiscalía", manifestó.
Sin embargo, la magistrada Villegas precisó que para esta solución "es necesaria una reforma procesal profunda y madura". De este modo, apostó por que el juez pueda controlar los acuerdos con la Fiscalía. En cualquier caso, insistió que "vamos claramente a ese tipo de modelo". En este sentido, apuntó que "hay que dar más protagonismo a los jueces y potenciar el control a esos acuerdos".
Método americano
"Se trata de un tema cultural y educativo". Así han coincidido y lo han puesto de manifiesto Hui Chen y Jason Linder al referirse al cumplimiento en el panel que ha dibujado la situación en este ámbito en Estados Unidos (EEUU), dentro de las distintas ponencias del III Congreso Internacional de Compliance, organizado por Thomson Reuters y la Asociación Española de Compliance (Ascom) y que se desarrolló en el Teatro Goya de Madrid. Moderados por Alain Casanovas, miembro de la Junta Directiva de Ascom, abogado y socio responsable de Servicios de Compliance en KPMG España, han abordado los criterios de compliance en el Departamento de Justicia de EEUU.
Hui Chen, exmiembro del Departamento de Justicia de EEUU, sección de Fraude, se ha hecho una pregunta. "¿Son los programas de cumplimiento papel mojado?". A veces no es fácil de determinar. La sociedad debe adquirir determinados compromisos. ¿Qué hacen las empresas? ¿Cómo lo hacen? "Yo he compartido con distintas empresas mi experiencia". Chen ha declarado que le resulta más relevante conocer al empleado que recopila la información de las políticas de cumplimiento que leer la documentación en sí, y ha querido poner el acento en una de las claves para ejecutar con acierto el trabajo de los departamentos legales de las empresas: "Los cursos de formación son fundamentales para asentar el cumplimiento. Pero, ¿para qué formar? La teoría luego hay que llevarla a la práctica. Si no, no sirve de nada", afirmó.
Hui Chen dimitió de su puesto en el Departamento de Justicia de EEUU por sus discrepancias deontológicas entre el objeto de su responsabilidad en materia de compliance y lo que estaba viendo en el seno de la propia Administración Trump. Afirmó que se sentía "hipócrita" lidiando con empresas por faltas de ética corporativa, cuando el presidente Donald Trump tiene decenas de demandas por ese motivo en su contra desde las violaciones de la Constitución hasta conflictos de intereses.
Por su parte, Jason Linder, jefe de Investigaciones Globales y Anticorrupción en Irell & Manella LLP y exfiscal principal del DoJ FCPA, destacó la tela de araña que ha tejido la Administración estadounidense en aras del cumplimiento normativo. "Todos los Estados cuentan con agencias para perseguir todos los delitos". De hecho, Medio Ambiente, Seguridad Nacional, Antimonopolios y Civil se preocupan por el buen orden. La Ley de Prácticas Corruptas lucha contra el fraude, la manipulación de mercados, persigue empresas y personas físicas. En FCPA hay 20 fiscales que luchan contra el fraude".
Linder ha querido destacar a las empresas que, gracias a un programa de compliance robusto, reciben una ponderación favorable por parte del Departamento de Justicia estadounidense. "Si la empresa mejora su programa de cumplimiento, provocará unas penas de menor calibre". Las empresas deben supervisar todo lo que sucede en las distintas unidades de negocio. Se trata de un tema cultural, un aspecto con el que se ha cerrado este panel que ha despertado gran expectación entre los asistentes.