La Junta de Accionistas de Indra está llamada a aprobar el próximo 28 de junio una medida inusual en el panorama empresarial español: que solo el 25 por ciento de la retribución total de los consejeros ejecutivos sea fija, un porcentaje que viene a representar casi la mitad de lo que supone en el resto de las empresas cotizadas.
Según se desprende del documento remitido por Indra a la CNMV, la remuneración de los consejeros de Indra a través de acciones se limitará al 50 por ciento del total y el límite máximo anual del conjunto de los consejeros en su condición de tales no supere los 2,25 millones de euros.
Además, los objetivos de la compañía -tales como el volumen de contratación, cash flow y ebit del grupo- tendrán una ponderación conjunta del 80 por ciento en el caso de la retribución variable de Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra, porcentaje variable que se reduce al 40 por ciento en el caso de los dos nuevos consejeros directores generales.
Nuevos consejeros
Las principales novedades de la política de retribuciones que Indra somete al visto bueno de los accionistas guardan relación directa con la remuneración de los nuevos consejeros directivos: Cristina Ruiz, consejera directora general de Tecnologías de la información (TI) e Ignacio Mataix, consejero director general T&D, nombrados tras la desaparición de la figura del consejero delegado. Además, los objetivos individuales tendrán una ponderación del 20 por ciento para el caso de la retribución variable de Abril-Martorell, Ruiz y Mataix. Por otra parte, el consejo de Indra propondrá a la Junta nombrar a Ignacio Martín San Vicente nuevo consejero independiente en sustitución de Daniel García-Pita, quien cumple tres mandatos estatutarios en el cargo, el máximo establecido por la compañía desde 2016.