
Los artesanos y pequeños productores de alcohol, incluidas, por vez primera, las pequeñas sidrerías independientes, podrán acogerse a un nuevo sistema de certificación en toda la UE que confirme unos tipos reducidos de los impuestos especiales para ellos en toda la Unión.
Esta medida, propuesta por la Comisión Europea, supone reconfigurar las normas por las que se rige el Impuesto Especial sobre el Alcohol en la UE, mediante la reducción de costes para las pequeñas empresas alcoholeras y mejor protección de la salud del consumidor.
Bruselas considera que este beneficio para los consumidores vendrá de la mano de la represión del empleo ilegal de alcohol desnaturalizado, libre de impuestos, para destilar bebidas falsificadas. Este alcohol se usa en la producción de bienes tales como productos de limpieza, limpiaparabrisas, perfumes y anticongelantes, y, por ello, está exento de impuestos especiales.
Las nuevas normas sustituirán los trámites anticuados en papel para rastrear la circulación de determinados alcoholes desnaturalizados y harán obligatorio el uso del Sistema Informatizado para la Circulación y el Control de los Impuestos Especiales (EMCS). En la reforma se ampliará el umbral para la cerveza de baja graduación a la que se podrán aplicar tipos reducidos.
Uniforme y reconocible
La propuesta de Bruselas prevé que se establezca un sistema de certificación uniforme y reconocible en todos los países de la UE que confirme el estatuto de los pequeños productores independientes en toda la Unión, con lo que disminuirán los costes administrativos y de cumplimiento para ellos, que se acogerán a tipos impositivos reducidos en determinadas condiciones.
Además, se garantizará una clasificación precisa de la sidra en toda la UE, cuya ausencia actual constituye un obstáculo para los pequeños productores que no se acogen a los tipos reducidos previstos.