
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, indicó ayer que el Gobierno estudia "con mucho detenimiento" la OPA de China Three Gorges (CTG) sobre EDP, valorando si otorga las "autorizaciones correspondientes", y mostró su recelo ante la oferta, considerando que no es habitual, como sucedería si proviniese de un fondo de inversión o de otra empresa privada, sino del "Estado chino".
Ratificándose en las declaraciones exclusivas a elEconomista publicadas ayer por este diario, Nadal consideró la "complejidad regulatoria" de la operación, por lo que el Ejecutivo tendrá que "mirar con mucho detenimiento todas las implicaciones".
El ministro hizo estas declaraciones a los medios de comunicación asturianos, durante una visita al Principado, en el que EDP tiene una importantísima implantación y desarrolla la actividad regulada de distribución de electricidad.
La firma lusa también opera la central nuclear de Trillo, pero en su aviso de OPA al mercado -aún está pendiente el folleto-, curiosamente sólo anuncia que debe superar el visto bueno de los puertos de Gijón y Avilés; no hay mención alguna ni al propio Gobierno español ni a la española Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Directiva europea
CTG, sin embargo, sí refiere la necesidad de recibir la aprobación de las autoridades de Competencia de la UE, y a ello también hizo referencia el ministro Nadal: apuntó que la operación tiene "dimensión europea" y adelantó que el Gobierno ya está hablando con el Ejecutivo portugués y con la Comisión Europea. Recordó que la UE ya tiene regulación en la materia, desde 1997, y está ahora discutiendo una nueva normativa para "clarificar, ayudar y definir claramente las reglas del juego", sobre todo en términos de "reciprocidad" y de definición de los "elementos sensibles".
CTG considera que su OPA a EDP debe superar 16 autorizaciones diferentes, algunas tan complicadas de conseguir como las de los reguladores de EEUU, en un momento en que Donald Trump no cesa de incrementar la tensión con China y sus empresas. Allí, EDP Renováveis, la filial de energías limpias del grupo que también ha opado CTG, tiene una cartera de energías limpias superior a los 5.000 MW.