
La marca de agua mineral natural cumple 200 años de historia. Y lo hace celebrando un incremento de ventas que le ha permitido alcanzar su mayor cuota de mercado en nuestro país en el último lustro. Lanjarón ya representa el 30% a las ventas de Aguas Danone en España.
Situado a las puertas del accidentado relieve de la alpujarra granadina, Lanjarón se erige como uno de los municipios más famosos del parque de Sierra Nevada. Y en la consecución de dicho reconocimiento ha sido clave una 'religión': la que se profesa por el agua que nace en sus manantiales.
Habitantes, trabajadores de la zona, turistas, senderistas, agüistas… Todo el mundo que pisa las calles de este pueblo cree en este líquido, y en las propiedades mineromedicinales que le fueron declaradas hace 200 años. Y lo hacen con una fe casi invulnerable que encuentra sustento, entre otros motivos, en la longevidad inusualmente alta que se da en la localidad. No en vano la Organización Mundial de la Salud lo destaca como uno de los municipios del planeta con mayor esperanza de vida con uno de cada cuatro vecinos superando los 80 años.
Es en esa convicción en la que se sustenta el nacimiento de la primera planta embotelladora de agua que se construyó en 1950. Las personas que acudían al balneario a tomar sus aguas deseaban continuar disfrutando de sus beneficios cuando regresaban a sus hogares y se llevaban agua en sus propios recipientes para poder disfrutar de ella una vez terminaba su viaje.
Ahora, casi 70 años después, el agua de esta zona vuelve a vivir otro momento de auge. Su cifra de ventas así lo atestigua. Lanjarón ha conseguido su mayor cuota de mercado del último lustro -5 por ciento- tras convertirse en una de las marcas de bebidas no alcohólicas que más ha crecido en España en el año. Y gracias a ello se ha convertido en uno de los motores de crecimiento de la división de Aguas Danone en nuestro país.
Lanjarón ha cerrado 2017 con una subida del 10 por ciento de su facturación y ya está presente en cerca del 14 por ciento de los hogares españoles y es una de las aguas más presentes en la hostelería. "La marca va muy bien. El año pasado vendimos más de 300 millones de litros gracias a la fuerte imagen de marca que tenemos en Andalucía, por su puesto, pero también en el resto de España", asegura François Xavier Lacroix, director general de aguas Danone. "Queremos que Lanjarón se convierta en el Evian español, pero para eso aún queda margen de mejora por delante", asegura el directivo.
La importancia estratégica de nuestro país hunde sus raíces en la posición de España en el mercado de agua mineral natural: se sitúa como la cuarta nación de la Unión Europea en términos de producción de agua mineral por detrás de Alemania, Italia y Francia y tercera en consumo tras el país transalpino y el germano.
En este sentido, ayudará el mayor dinamismo que vive a nivel mundial el agua en los últimos años dentro del mercado de bebidas no alcohólicas. "Tenemos que luchar contra el color y el azúcar, algo muy complicado, pero necesario si queremos seguir cuidando de la salud de las personas" Y es que, una de los objetivos clave en los que se centra la empresa es en la salud -no hay que olvidar que el origen de esta firma es en una farmacia catalana-.
Sea como sea, Lanjarón ya es una pieza clave para el crecimiento de Danone Waters -la división de aguas del grupo-. Tiene una superficie total de 31.000 metros cuadrados y emplea de manera directa a cerca de 120 trabajadores de media al año que producen anualmente más de 300 millones de litros de agua de los cerca de 28.000 que produce la empresa a nivel global. De hecho la planta de Andalucía se ha convertido en una de las más eficientes de las envasadoras de agua mineral natural que tiene la firma francesa en la península.
Este ritmo de trabajo puede ayudar a que la compañía gala escale a la primera posición a nivel mundial en el mercado de aguas minerales por volumen de ventas. Y es que, hasta ahora se encuentra por detrás de Nestle en este sentido.
Mientras que la firma gala facturó en 2017 cerca de 4.600 millones de euros la helvética vendió 6.700 millones, consolidando así su posición de líder a nivel mundial.