
La ampliación de capital realizada recientemente por el Banco Santander ha sido la primera de "muchas", según ha explicado el responsable de Renta Variable e Inversiones de Atlas Capital, Ignacio Cantos. Según el experto, en 2009 prácticamente todos los grandes bancos cotizados tendrán que acudir a operaciones de este tipo en busca de liquidez ante el incremento de la morosidad.
Para Cantos, el gran consumo de capital que tienen que asumir debido al incremento de la mora y a las daciones de pagos procedentes de empresas o particulares se encuentra entre las razones que podrían llevar a las entidades a tomar esta decisión. La pasada semana, Citi pronosticó que diversos bancos europeos llevarán a cabo más ampliaciones de capital a medida que se acerque "lo peor" de la recesión.
El grupo financiero que preside Emilio Botín anunció el 10 de noviembre que elevaba su capital social en más de 7.190 millones de euros, la tercera mayor ampliación de su historia, con la emisión de 1.598,81 millones de nuevas acciones ordinarias, para reforzar su solvencia. El presidente de la entidad, Emilio Botín, se mostró "muy satisfecho" con el resultado de la operación y destacó que muestra "la confianza y fortaleza que ofrecen la economía y el sistema financiero español".
Pocas opciones
Lo único que podría "salvar" a las entidades de tener que ampliar capital sería la apertura del mercado o un estrechamiento de los spreads -márgenes en el mercado interbancario o de deuda-, explicó Cantos, que consideró poco probable que esto ocurra, ya que en su opinión, la normalización del mercado no llegará "hasta el segundo semestre de 2009".
La imparable escalada de la morosidad es precisamente uno de los grandes retos que tendrá que afrontar el sector bancario en 2009, especialmente la procedente de los particulares, que podría alcanzar el 9 ó el 10% en el próximo ejercicio y que se notará más en el negocio del crédito al consumo.
En cuanto a la posibilidad de que se produzcan fusiones en el sector financiero, este experto consideró que estas uniones en ocasiones son buenas porque ayudan a ajustar los ratios de capital y permiten ganar sinergias, aunque tienen el gran inconveniente de que generan "más paro y más prejubilaciones" por las duplicidades de puestos de trabajo que se generan.
Aún no se reflejan sus efectos
En el sector de las cajas de ahorros, este problema se podría evitar si las fusiones fueran "transterritoriales", lo cual es complicado a día de hoy por la estructura de estas entidades, estimó Cantos. Entre bancos sería más factible que hubiera fusiones, aunque también habría duplicidades, añadió.
Sobre las medidas de ayuda al sector financiero dispuestas por el Gobierno, Cantos dijo que sus efectos sobre los ciudadanos no se notarán hasta el segundo semestre de 2009 porque de momento las entidades destinan la liquidez que consiguen fundamentalmente a cubrir sus balances y sus propias operaciones, con lo que el dinero no fluye hacia el mercado.
En cuanto al escenario previsto para 2009, desde esta casa consideran que cuanto más crezca el paro más difícil será volver a la situación anterior, y sitúan la cifra de desempleados en torno a los "tres millones y medio o cuatro millones".