
Aena está dando las últimas pinceladas al Plan Estratégico 2018-2021, que espera aprobar "en menos de dos meses". La hoja de ruta que seguirá la compañía en los próximos años pone el foco mejorar la atención al cliente adaptando "la oferta comercial a las preferencias de los pasajeros y mejorando y personalizando los servicios prestados".
Para poder cumplir este objetivo, el gestor se está viendo obligado a elevar los presupuestos de los concursos, tal y como ya ha hecho con el contrato de los filtros de seguridad, visto el fuerte aumento de los pasajeros y de los estándares de calidad impuestos por el DORA.
"Todo el incremento que sea necesario en la dotación de contratos para mejorar los servicios de Aena será aplicado. La calidad de servicio no es negociable y eso tiene que requerir la dotación correspondiente a los contratos. No vamos a escatimar un euro en mejorar el servicio", aseguró el presidente del gestor aeroportuario, Jaime García Legaz, tras la Junta de Accionistas celebrada ayer en la que se aprobó el aumento del 70% de la retribución al accionista.
En este sentido, ha explicado que el gestor aeroportuario registra, por ejemplo, un incremento importante en el número de clientes con movilidad reducida que necesita traslados en sillas de ruedas y acompañantes hasta el avión. Ese tipo de servicios tiene que contar con la dotación que sea necesaria y "ahí no vamos a apurar al céntimo", dijo.
El aumento del tráfico de pasajeros (en 2017 se registró un nuevo récord y en el primer trimestre acumula un alza de 9,7%) y la presión por parte de los sindicatos ha obligado a la compañía a subir un 26% el gasto en seguridad para evitar otro caos este verano. Pese a la mejora, las principales empresas del sector consideran que no es suficiente y no se han presentado todos los paquetes. El desplante parcial no ha animado a Aena a mejorar más el presupuesto porque "es suficiente para cubrir las subidas salariales y el refuerzo del servicio".
El aumento de las partidas para pagar las subcontratación de los servicios ha llevado a la empresa a advertir de que "la estructura de costes puede verse presionada al alza en los próximos años, por lo que debemos estar vigilantes". En 2017, los gastos subieron un 0,2% frente al alza del 8,2% del tráfico de viajeros.
Japón, en el punto de mira
El plan estratégico también contempla la explotación inmobiliaria de los terrenos y la expansión internacional. En cuanto a esta última, el gestor está analizando un nuevo modelo que va a seguir para crecer fuera de España y contempla alianzas con socios locales. En este punto, lo único que ha dejado claro el presidente de Aena es que sólo se comprarán activos a "precios razonables" y justificados que permitan crear valor. "Ya hemos demostrado con Luton que no estamos dispuestos a crecer a cualquier precio", asegura García Legaz.
En cuanto a las áreas geográficas que se están analizando, la firma ha reconocido que tiene interés en entrar en Japón, donde hay "buenas oportunidades" y el "modelo se adapta al suyo".