El juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha aprobado el plan de liquidación de la concesionaria Autopista Eje Aeropuerto, por lo que el Ministerio de Fomento podrá proceder en las próximas semanas a asumir su gestión a través de Seittsa (Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre). De este modo, de las ocho concesionarias de autopistas de peaje en quiebra ya solo quedan tres por aprobarse su liquidación: Accesos de Madrid, propietaria de la R-3 Madrid-Arganda y la R-5 Madrid-Navalcarnero, y la Autopista Madrid-Toledo, que gestiona la AP-41.
El juez aprobó el plan de liquidación de Eje Aeropuerto, operadora de la M-12, que conecta con el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el pasado 20 de marzo. Se trata del último proceso judicial de las autopistas de peaje quebradas en superar la última fase antes de que el departamento que dirige Íñigo de la Serna asuma su gestión.
Hasta la fecha, Seittsa ha rescatado tres concesiones. La R-4 Madrid-Ocaña fue la primera en revertir al Estado, el pasado 21 de febrero. Le siguieron la R-2 Madrid-Guadalajara, el 1 de marzo, y la AP-36 Ocaña-Roda, el 15 de marzo.
Las próximas autopistas que serán asumidas por el Ministerio de Fomento son la AP-7 Circunvalación de Alicante y la AP-7 Cartagena-Vera, que lo harán desde el 1 de abril.
El Gobierno trabaja en estos momentos en los pliegos de relicitación de las nueve autopistas, que sacará a concurso en dos lotes: las radiales, la AP-36 Ocaña-La Roda y la AP-41 Madrid-Toledo, por un lado, y la Circunvalación de Alicante y la Cartagena-Vera, por otro. Los cálculos oficiales estiman que el Estado podrá ingresar entre 700 millones y 1.000 millones de euros por ambos paquetes.
La intención del Ejecutivo es relicitar las autopistas a mediados de año, con el objetivo de adjudicar los lotes antes de que finalice el presente ejercicio y, de este modo, mitigar el impacto en el déficit público de la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA). El Estado proyecta un coste de 2.000 millones, pero los fondos que compraron la deuda elevan la factura hasta cerca de 4.000 millones.
El calendario que maneja el Ministerio choca con el estado de alguno de los procesos judiciales, como el de la AP-41, que aún no ha entrado siquiera en la fase de convenio. Ante la probabilidad de que no se resuelva el concurso dentro del plazo requerido, Fomento tiene intención de resolver administrativamente el contrato, para poder incluir esta autopista en la relicitación conjunta.
El interés por parte de fondos de inversión, concesionarias y constructoras por la relicitación de las autopistas quebradas es máximo. A ello, contribuye la falta de riesgos de construcción y la mejora de los tráficos. No en vano, las nueve vías incrementaron la intensidad media diaria en los dos primeros meses del año.