Empresas y finanzas

GSK le compra a Novartis sus medicamentos sin receta

  • La farmacéutica británica se hace con la totalidad de la firma conjunta que formó con la suiza en 2015 por 10.400 millones

La multinacional farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) se refuerza en uno de los negocios de moda del sector farmacéutico en los últimos años: la división de productos de consumo y medicamentos sin receta. Glaxo anunció ayer haber llegado a un acuerdo para adquirir por 13.000 millones de dólares (10.422 millones de euros) en efectivo la participación del 36,5 por ciento que mantenía la suiza Novartis en la sociedad conjunta que ambas farmacéuticas crearon en 2015. En total se trata de un paquete de unos 15 medicamentos que pasarán a ser propiedad en su totalidad de GSK. Entre estos fármacos sin receta se encuentran algunos productos conocidos de venta en farmacias como Panadol, para el dolor de cabeza; el gel muscular Voltaren o los parches Nicotinell, para dejar de fumar.

GSK, que recientemente desistió en su interés de adquirir este mismo negocio de consumo del laboratorio estadounidense Pfizer, confía en que la transacción tendrá reflejo en su resultado ajustado de 2018 y permita fortalecer su flujo de caja operativo.

Según los términos del acuerdo original entre GSK y Novartis, el laboratorio suizo contaba con el derecho de exigir a su homólogo británico entre marzo de 2018 y marzo de 2035 la compra de la totalidad o parte de su participación en la sociedad conjunta que ambas mantenían en el segmento de la salud de consumo. "Esta opción creaba una incertidumbre inherente para la planificación de capital del grupo. El nuevo acuerdo para adquirir la parte de Novartis elimina esta incertidumbre y mejora la capacidad de planear la asignación de capital de la empresa", indicó ayer GSK. La transacción está sujeta a la aprobación de los accionistas de GSK, cuyo consejo de administración votará unánimemente a su favor.

Negocio de batidos

Por otro lado, GSK ha comenzado una evaluación estratégica de Horlicks, su negocio de batidos, así como de otros productos del área de nutrición con vistas a respaldar la financiación de la compra de la participación de Novartis. GSK confía en que esta evaluación concluirá a finales de 2018 y advirtió de que no hay garantías de que el proceso desemboque en ninguna transacción. "Mientras nuestra empresa conjunta de atención médica para el consumidor con GSK está progresando bien, es el momento adecuado para que Novartis desinvierta en un activo no esencial a un precio atractivo", afirmó ayer el director general de Novartis, Vas Narasimhan.

La división ahora propiedad de GSK factura unos 4.300 millones de euros al año y tiene ventas en 35 países de todo el mundo. La cartera de 15 productos que tenía Novartis, sobre todo del área de dolor y respitario, tenían un gran impacto de ventas en las repúblicas exsoviéticas y en Centroamérica. Por su parte, los productos de GSK Consumer Healthcare se centran principalmente en salud bucal, con ventas de hasta 2.000 millones de euros.

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