
Alfredo Sáenz, consejero delegado de Santander, pidió hoy que la Comisión Europea intervenga e impida que las ayudas públicas a los bancos falseen el libre comercio y la competencia leal en la UE. Sáenz aseguró que "Reino Unido es el país más transparente, en el que se puede entender mejor las medidas que se están adoptando contra la crisis financiera". Por el contrario, fue muy crítico con la situación en "los sistemas continentales", y se mostró preocupado porque "no se estén comportando de la misma manera".
Sin nombrarlos, Sáenz advirtió que las inyecciones de dinero público con las que países como Francia, Alemania u Holanda están recapitalizando y apuntalando a sus bancos "cambiarán significativamente el mercado europeo en el futuro". Y vaticinó que estas acciones podrían impedir que las entidades de otros países compitan en igualdad de condiciones.
Las declaracines de Sáenz van en la misma línea de las realizadas por Pedro Solbes, vicepresidente económico español, en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de los 27 países de la UE celebrado al inicio de esta semana en Bruselas. Las entidades españolas se están recapitalizando con capital privado para capear la crisis, sin acudir al maná de papá Estado, de ahí su preocupación por la ventaja competitiva a disposición de sus rivales de otros países.
"Desafortunadamente estamos viviendo en estos tiempos difíciles y en claras situaciones de no coordinación. Cada país, probablemente por sus propias prioridades, esta tomando medidas concretas y específicas para apoyar sus propios sistemas bancarios", lamentó Sáenz. "Culpan a las instituciones globales por no ser suficientemente activas para coordinar las acciones. No sé a quíen culpar pero al final, la situación es que cada país está haciendo cosas distintas en dos áreas" continuó.
Descordinación manifiesta
El consejero delegado de Santander detalló la descoordinación es manifiesta, "por un lado a la hora de dar liquidez, en diferentes condiciones, términos, precios, maturities, instrumentos. Es una situación gris, nadie sabe lo que los otros están haciendo". Y añadió que "la segunda área es la recapitalización. Inyectar capital fresco en instituciones concretas o en el sistema nacional. En este segundo aspecto, la situación tampoco está clara. Cada país está haciendo cosas diferentes".
"La tentación política para algunos países o Gobiernos de inyectar vitaminas extra a su sistema financiero para que sea más sano que el resto después de la crisis es una tentación real. Y queremos poner sobre la mesa ese peligro particular. Queremos que la Comisión y la comisaria de competencia sea muy activa sobre este tipo de posibles acciones", concluyó.