Empresas y finanzas

El nuevo Santander: dinero fresco y mejores ratios sin excesivo castigo

Lo que no te mata te hace más fuerte, dice el refrán. Y el banco que preside Emilio Botín ha salido fortalecido de su ampliación de capital. Tiene dinero fresco, mejores ratios y el temido castigo, al final, no ha sido mucho mayor que el de la competencia. El anuncio, en la mañana del lunes 10 de noviembre, de que Santander iba a emitir acciones nuevas, equivalentes a un 25 por ciento de su capital, cogió por sorpresa a todo el mercado. Y hay sorpresas que la bolsa no se toma demasiado bien, pero no ha sido esta, el banco ha comunicado que la ampliación se ha suscrito en su totalidad.

En un mercado tan histérico como el de las últimas semanas, y todavía más en todo lo tocante al sector financiero, había dudas de si los inversores estarían dispuestos a comprar más acciones de ningún banco y, quizá por eso, Santander se aseguró que Merrill Lynch, el banco colocador, compraría todos aquellos títulos que no encontraran comprador. Pero no ha hecho falta: el banco comunicó ayer que la ampliación de capital, por importe de 7.200 millones, se ha suscrito en su totalidad. El 99,46 por ciento del nuevo papel se ha colocado entre los que ya eran accionistas del banco, mientras que el 0,54 restante se prorrateará entre las demás peticiones. Así, el resto de demandantes recibirán, aproximadamente, un 1,45 por ciento del total solicitado.

En una escueta carta que Emilio Botín envió ayer a los accionistas, el presidente de la entidad insistió en que "con esta ampliación, Santander refuerza aún más sus ratios de solvencia, situándose entre los bancos más fuertes, más rentables y mejor capitalizados del mundo, lo que tiene especial importancia en la actual situación económica". Buena parte de los analistas parece estar de acuerdo con las afirmaciones de Botín: Santander ha salido reforzado de la última revisión de la Cartera de Consenso de elEconomista. Cerca de la mitad de las 52 firmas que participan en la elaboración del Eco10, el índice de elEconomista que ofrece ideas de inversión de calidad, han apostado para el próximo trimestre por la entidad -ver página 8-. Es más, Santander ha ganado peso en la cartera mientras que su principal rival, BBVA, lo ha perdido. La ponderación del segundo mayor banco español ha disminuido hasta situarse como el sexto valor con más ponderación.

Castigo no tan duro

Tampoco es que, a pesar de los miedos iniciales, la cotización de la entidad roja haya sufrido demasiado durante el proceso. El precio de los títulos llegó a caer más de un 30 por ciento, hasta los 5,11 euros. Pero desde el 10 de noviembre hasta este jueves -27 de noviembre-, el descenso de Santander en bolsa fue del 18 por ciento. Apenas tres puntos porcentuales más que el índice sectorial bancario del Stoxx 600, y que BBVA.

Y dos menos que el de BNP Paribas, el segundo mayor banco de la zona euro por capitalización bursátil. No es casualidad. Los inversores siguen mirando con lupa los ratios de solvencia de todos los principales bancos del mundo -el de core capital, los recursos propios de máxima calidad respecto a los activos ajustados por riesgo, de Santander quedará en el 7 por ciento gracias a la ampliación, de acuerdo con la nota de prensa de la propia entidad-... y haciendo apuestas sobre quiénes serán los siguientes en seguir los pasos de Santander. BNP Paribas es uno de los favoritos, a pesar de que el banco francés ha negado que vaya a recurrir al mercado. Y hay quien teme que BBVA también tenga que acudir al parqué en busca de dinero fresco, aunque los analistas de ING apuntaron hace unos días que podría evitarlo vendiendo sus participaciones industriales, sobre todo sus acciones de Telefónica. En cualquier caso, Santander ya ha pasado por ese trance y por eso el mercado respira tranquilo.

De hecho, los analistas miran ahora con optimismo el futuro del banco en bolsa. El precio objetivo de consenso de mercado se ha reducido durante la ampliación desde 13,5 euros a 10, lo que le otorga un potencial alcista del 50 por ciento. Además, Santander es la entidad española que más revisiones de valoración al alza está recibiendo. De las últimas firmas que han sometido a examen su precio objetivo, el más optimista es Fortis, al fijarlo en 15,9 euros, mientras que el que establece la valoración más baja es JPMorgan, al situarla en 7,2 euros.

Debut de los nuevos títulos

Salvado el primer match-ball, a Santander le queda una segunda reválida: el debut de los nuevos títulos en el parqué, el jueves 4 de diciembre. Ese día, 1.598 millones de acciones de Santander se venderán por primera vez, y los expertos temen que se produzca de nuevo una fuerte presión vendedora, como la que ya se vivió justo al anunciarse la ampliación. Las acciones de Santander cerraron el viernes en 6,43 euros y los antiguos accionistas que hayan acudido a la ampliación habrán pagado 4,5 euros por los nuevos. Un beneficio instantáneo del 43 por ciento que puede ser demasiado atractivo en la actual situación como para que muchos inversores lo dejen escapar.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.

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