Ana Rodríguez, ingeniera industrial especialista en Química, llegó a PHI Industrial en 2011. Esta compañía adquirió hace algo más de un año Lladró, mítica marca de porcelana fundada en 1953 por los hermanos Lladró.
A comienzos de 2017, Rodríguez se responsabilizó de las funciones de estrategia y dirección de Lladró y, desde el pasado mes de julio, ocupa el cargo de CEO. Con una tienda inaugurada recientemente en plena milla de oro madrileña, bajo la batuta de Rodríguez se augura una nueva etapa para la firma de porcelana.
¿Se puede considerar al fondo PHI el salvador de la compañía?
Esta operación respondió a una firme apuesta por Lladró, por garantizar la marca, continuar el negocio industrial y apostar por la innovación, respetando los valores esenciales de la compañía: artesanía, porcelana, lujo.
¿Cómo venden sus productos?
Distribuimos en más de 100 países a través de una red de boutiques propias, monomarca y de distribuidores. Además, estamos apostando fuertemente por el canal ecommerce que tendrá un crecimiento notable en los próximos años (esperamos que en dos años represente un 10% de las ventas). Las ventas en el canal retail van cogiendo un papel cada vez más destacado.
¿Cuál es la facturación actual?
50 millones. Y más del 80% de nuestra producción se distribuye fuera de España. Los principales mercados de exportación son Japón y EEUU. Asia crece a un ritmo muy considerable. Después de varios años de caída de las ventas, en 2017 hemos logrado estabilizar la cifra con respecto al año anterior.
¿Cuáles son las características de esta nueva etapa?
Tanto nuestro nuevo concepto de tiendas como nuestra nueva página web contemplan un replanteamiento en la presentación y organización de nuestras líneas de producto. Entre ellas se pueden encontrar desde las más decorativas y escultóricas -algunas de ellas diseñadas en colaboración con creativos de renombre internacional- hasta las de carácter más funcional, sin olvidar una gran apuesta por los accesorios de moda -como las joyas para mujer, realizadas también en porcelana- e innovadoras propuestas de estilo de vida, como la colección de fragancias e iluminación Light&Scent y la serie de mesas Moments. Con esta infinidad de propuestas y estilos llegamos a todo tipo de perfiles de cliente: desde amantes de Lladró vinculados emocionalmente a la marca desde hace años hasta públicos más jóvenes y atrevidos y, cada vez más, profesionales del interiorismo y amantes de las nuevas tendencias en diseño y decoración.
¿Quieren lavarle la cara a unos productos que se ven como antiguos?
Uno de los ejes que ha marcado este último año ha sido la revisión y reorientación del portfolio de la compañía. Por un lado, en lo relativo a la oferta figurativa, consideramos que el rol de la escultura clásica es clave ahora y siempre, una prueba de virtuosismo y capacidad artística de la casa, muy valorada en todos los mercados. Partiendo de esta base nuestro objetivo es llevar a la marca del mundo de las figuras clásicas, al de un diseño moderno, de lujo, en porcelana. Por otro lado, apostamos por la diversificación.
¿Qué proyectos de futuro tiene?
En cuanto a ventas, esperamos un incremento de un 15% este año. Asimismo, aspiramos a recuperar volumen de negocio en EEUU y Europa, y a seguir creciendo en mercados con tanto potencial como China, Sur de Asia, Latam y Oriente Medio. Asimismo, vamos a potenciar la presencia digital con importantes inversiones. A nivel de producto, el reto es seguir siendo pioneros creando un estilo de vida en porcelana y generando nuevos productos con mucho potencial.