
Iberdrola invertirá 32.000 millones entre los años 2018 y 2022, tal y como acaba de anunciar la compañía. La eléctrica destinará más del 90% de esta inversión a redes (50%), renovables (37%) y generación contratada en México (4%), lo que supondrá cerca del 80% del evitad en 2022.
Con estas inversiones, la eléctrica alcanzará un beneficio de entre 3.500 y 3.700 millones, lo que le permitirá mantener su actual política de dividendos hasta alcanzar los 40 céntimos por acción al final del plan. La compañía mantendrá inversiones en curso por 9.000 millones para permitir seguir creciendo más allá del fin del plan en 2022.
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán, ha dado también a conocer hoy sus resultados. La eléctrica obtuvo un beneficio neto de 2.804 millones, un 3,7% más gracias al negocio de red de Estados Unidos y las renovables, así como por la integración de Neoenergia. Como factores en contra ha tenido la repercusión de la venta del negocio de gas en EEUU así como la generación en España por culpa de la sequía.
Las inversiones de las empresa han alcanzado los 5.891 millones, un 38% más con la mira puesta en las renovables y la generación con contratos a largo plazo (PPA).
Con esta situación, en la que ha jugado un papel importante la reforma fiscal de EEUU, que ha aportado casi 1.300 millones a la eléctrica le permiten plantear a la próxima junta general del 13 de abril el pago de un dividendo de 0,32 euros por acción, un 3,2% más que el año anterior.