
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha inaugurado la ampliación de la planta que Iberfoil tiene en Sabiñánigo junto a su presidente, Clemente González Soler. En el acto han participado también las consejeras de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, y de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, así como el alcalde de Sabiñánigo, Jesús Lasierra, entre otras autoridades.
Iberfoil ha invertido 15 millones de euros para instalar un nuevo laminador frío que le permitirá triplicar su capacidad, desde las actuales 20.000 toneladas hasta las 60.000 toneladas. El nuevo laminador "Edelweiss", el cuarto con que cuenta esta fábrica de 112.000 metros cuadrados, sigue con la tradición de recibir un nombre de flor que se suma a los actuales: Trébol, Zinnia y Altea.
Este nuevo equipo, permitirá trabajar con un ancho máximo de 1.750 milímetros -el mayor de España- y con unos espesores que permiten recibir materia prima de 6 milímetros y bajar el espesor hasta un máximo de 0,2 milímetros, lo que lo convierte en uno de los mayores de Europa. Se podrán utilizar bobinas de hasta 12 toneladas de peso y una velocidad de trabajo de 800 metros por minuto.
Hito logístico
La planta contará también con una nueva línea de corte longitudinal, una rectificadora de cilindros de laminación y dos hornos de recocido de bobinas que han supuesto un hito logístico ya que cada uno de los hornos supone el traslado de un elemento de 10 metros de largo, 4,70 metros de ancho y 4 metros de alto, con capacidad para albergar hasta cuatro bobinas de aluminio con un peso máximo total de 46 toneladas.
Su extraordinaria envergadura, un 30% superior a la de cualquier otro horno de similares características, lo convierten en el mayor de España destinado al proceso de laminación de aluminio. Además, su diseño y construcción han corrido a cargo de la empresa madrileña Hea, especializada en el diseño y producción de componentes de alta tecnología para la industria aeronáutica, y su fabricación ha sido realizada en Zaragoza por Rapa Calderería y Montajes.
Todo este nuevo equipamiento para la planta serrablesa permitirá incrementar la producción en 40.000 toneladas año para bobinas de aluminio de espesores medios y gruesos de las cuales 20.000 toneladas serán de hoja final y 40.000 de espesores medios y gruesos.
El presidente de Alibérico, Clemente González Soler, indicó que "Esta importante inversión financiera va a permitir a Iberfoil incrementar su producción, diversificar su gama de productos y la posibilidad de ganar cuota de mercado, especialmente en el exterior. En suma, nos ayudará a potenciar nuestra competitividad e impulsar nuestro crecimiento".
Iberfoil tiene en la actualidad 111 empleados y se estima que la puesta en marcha de esta inversión permitirá crear otros 250 puestos de trabajo indirectos.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, indicó que "la ampliación de Iberfoil va en línea de la capacidad de Aragón para impulsar proyectos industriales como éste que mejoran la competitividad, abren nuevos mercados y generan riqueza y empleo. Nuestro objetivo a medio plazo con proyectos como éste y otros es que Aragón camine en la senda del pleno empleo".
Desde 2014, bajo la dirección de Clemente González Soler, la planta ha registrado un crecimiento exponencial de las ventas que pasaron de los 5,42 millones de euros registrados ese año hasta los 42,48 millones logrados en 2017 con un considerable crecimiento de las ventas en Alemania e Italia, dos de sus principales mercados junto a España, donde se queda el 35% de la producción, y Suiza.
Noventa años de historia
La planta de Sabiñánigo fue adquirida por Alibérico en julio de 2014 tras entrar en suspensión de pagos en 2012. La administración concursal liquidó la empresa en mayo y apenas dos meses después, el 10 de julio, Alibérico compró la fábrica y un mes más tarde, el 4 de agosto, lograba volver a arrancar la producción con 33 personas en aquellos momentos que han permitido mantener viva una instalación con más de 90 años de historia.
En 1925 la multinacional francesa Pechiney puso en operación la planta de Alugasa (Aluminios de Galicia) que acabó integrándose en Inespal en 1986. Alcoa compró Inespal en 1998 y se desprendió de la planta en 2009 cuando pasó a manos de un fondo alemán Bavaria Industriekapital que la rebautizó como Laminados Sabiñánigo y posteriormente como Inasa Foil.
Hoy en día, Iberfoil pertenece al grupo industrial y tecnológico Alibérico, líder en el sector del aluminio con 35 sociedades con 17 fábricas repartidas en cuatro continentes. En España, el grupo fundado en 1996 por Clemente González Soler, tiene su mayor representación con un total de 10 plantas repartidas en siete autonomías. La compañía opera en los sectores del envase y embalaje, edificación, tratamiento de superficies, transporte, industria y energías renovables que permiten mantener más de 1.200 empleos.
Los productos de Iberfoil están presentes en nuestra vida diaria. La empresa cuenta con más de un centenar de clientes, entre los que figuran Ferrero Rocher o Kinder para los que fabrica los envoltorios de sus reconocidos productos, pero también otros más tradicionales como los quesitos, tapas de batidos o zumos, sistemas de calefacción y aire acondicionado o blísters de pastillas, cierres de jarabes y de cremas, entre otras muchas aplicaciones para esta hojas de aluminio.