El año empieza con fuerza para el negocio de la deuda. Los grandes fondos internacionales han cerrado durante los primeros días de 2018 vehículos de inversión con compromisos por valor de casi 8.000 millones de dólares (6.539 millones de euros) enfocados en este mercado.
Este es el caso de Ares Managment, KKR, EQT o Carlyle, entre otros. Este tipo de vehículos tienen como objetivo prestar financiación a las compañías en el formato que necesiten (deuda de circulante, préstamos subordinados, convertibles...) de cara a ayudarlas en determinadas situaciones complejas: refinanciar deuda antigua, financiar proyectos o adquisiciones, reestructurar el capital o, simplemente, retribuir a sus accionistas.
La forma más habitual hasta la fecha es ser un complemento a la financiación en las operaciones realizadas por los fondos de capital riesgo. Este es el caso, por ejemplo, del nuevo fondo de Ares, el de KKR o el de Carlyle. Este último está especializado en obligaciones de deuda garantizada (CLO, por sus siglas en inglés), un tipo de préstamo utilizada por los fondos para financiar opas. No obstante, cada vez son más frecuentes las operaciones sponsorless (transacciones corporativas realizadas con una compañía sin intermediación de un fondo).
Financiación alternativa
Pese a que no es comparable el desarrollo del negocio entre los países anglosajones y España, llama la atención cómo en los últimos años las compañías domésticas están perdiendo el miedo a desligarse de la tradicional financiación bancaria y buscan activamente nuevas alternativas de financiación. En este sentido, en el último evento realizado sobre fondos de deuda por la patronal del capital privado (Ascri), los expertos congregados revelaron un dato llamativo: el 20% de la financiación corporativa en España no es bancaria, algo impensable hace unos años. El presidente de esta organización y socio de Portobello Capital, Juan Luis Ramírez, señaló en dicho evento que "esta tendencia es imparable y lo comprobaremos en pocos años, en un claro síntoma de que el mercado español debe acercarse y utilizar las prácticas de los más sofisticados y desarrollados".
En esta misma línea, Javier García-Palencia, Head de Debt Capital Markets en Alantra, explica a elEconomista que "el interés de este tipo de fondos por España se ha multiplicado de forma exponencial. Hace dos o tres años, había 10 o 15 fondos operando en España, sobre todo especializados en deuda distress. Ahora hay 100-120 y esperamos que lleguen más, con tipologías y tickets variados".
García-Palencia, además, explica la entrada de un nuevo jugador en el mercado español que hace años era impensable: las grandes aseguradoras internacionales.
Cabe recordar que Alantra lanzó el pasado verano su segundo fondo de deuda, con un tamaño objetivo de 175 millones de euros. De hecho, ya ha cerrado varias operaciones, como la inyección de 17 millones para la expansión de los gimnasios Forus o la financiación a Abac Capital en la compra de Pronokal.
Otro gran conocedor del mercado español es Daniel Herrero, socio fundador de Oquendo Capital, gestora especializada en las operaciones de deuda mezzanine, que de vez en cuando combina con la toma de participaciones de capital. Según Herrero, "los bancos mantienen un elevado apetito por financiar LBOs (compras apalancadas), si bien las alternativas de deuda privada son cada vez más conocidas por parte de sponsors, asesores y compañías, lo que unido al elevado nivel de actividad de fusiones y adquisiciones actual hace que sí se estén encontrando cada vez más oportunidades por parte de los diferentes fondos de deuda".
Desembarco en España
Uno de los mejores ejemplos del incremento del interés de los fondos internacionales por España se materializa en el aterrizaje de Tikehau, que ya ha cerrado cinco operaciones hasta la fecha y ha abierto oficina hace escasos meses. La responsable del negocio de Tikehau en España, Carmen Alonso, destaca que esta decisión forma parte "del proyecto de expansión de la firma y un paso natural que refuerza nuestra apuesta estratégica tras varios años cubriendo el mercado".
Alonso explica a este diario que "para seguir teniendo acceso a las buenas oportunidades que ofrece el mercado español es fundamental contar con presencia permanente y equipo local, con capacidad de originación, ejecución y decisión". "Estamos viendo un incremento importante en el volumen de operaciones en los últimos años y, como resultado, la presencia y el interés de los fondos de deuda se está flexibilizado", añade.