
Empresa de referencia en la industria atunera, Grupo Pinsa puede presumir de tener la planta procesadora de pescado más importante de toda América Latina, abastecer el 60% del mercado atunero de México y procesar al día 400 toneladas de atún y más de 2,8 millones de latas. Cifras que impresionan y que contribuyeron a que, en 2016, se hiciera acreedor al Premio Nacional Agroalimentario, que describe como una recompensa "para toda la gente que está en la empresa, no para José Carranza".
¿Cuáles son a su juicio las claves del Grupo Pinsa?
Nosotros vimos que al mercado nacional no se le daba toda la atención que se debía. Todos los implicados optaban por exportar. Entonces, en los años 80, hubo un embargo que dejó a muchos barcos parados y se vendían por menos de su valor. En ese momento, luchamos por el mercado, para que la gente supiese comer atún; lo logramos y llegamos a ser los primeros en tener una planta en condiciones de abastecer las necesidades del mercado.
¿Cómo fue el origen del Grupo?
Creamos la empresa en 1965 y nos dedicábamos al camarón. Para 1985, teníamos 20 barcos, una planta procesadora y una distribuidora. Pero eso se fue cuando el sector social se quedó con la parte del camarón, así que adquirimos otros activos. En primer lugar, fue la sardina e hicimos una planta procesadora para producir harina de pescado, soluble y aceite, y después empezamos con el atún. En 1984 compramos los dos primeros barcos atuneros, ahora tenemos 20 -construimos cuatro aquí, en Gijón, pero también tenemos astilleros-. También contamos con la planta procesadora más importante de América Latina, procesamos 400 toneladas diarias de atún y tenemos casi el 60% de abastecimiento en el mercado de México. En cuanto a las sardinas, tenemos una flota de 15 barcos y la planta procesadora de la sardina para hacer harina de pescado es una de las mejores.
¿Cómo incorporan la tecnología en sus procesos?
Con los satélites. Pescamos con ellos. Nos dicen la temperatura del agua, el volumen de lo que se encuentra en el mar… Nosotros no pescamos con agregadores de peces, unas balsas que flotan y donde los peces se aglutinan. La tecnología que tenemos es similar a la que se emplea en España. Es como un salón con muchos monitores, donde se ve cuánto tiene cada agregador y eso se comunica al capitán del barco. Y ya eso no es una pesca, pero es aceptable. Por último, lo que tenemos que hacer es cuidar el recurso, porque si no va a haber un problema de abastecimiento de las personas.
Las exportaciones son uno de los puntos fuertes del Grupo...
Exportamos a toda Europa a través de España, con una distribución que lo hace Frime, una empresa de Barcelona. En el mercado americano, como contamos con la marca líder, Dolores, tenemos el 65% del mercado nacional y, además, en 1993 adquirimos los derechos registrados de la misma marca en EEUU, lo que nos permite no salirnos del país y exportar el producto debido al embargo atunero que existe desde los años 80.
¿Cómo perciben a las empresas con las que compiten?
Están haciendo un enorme trabajo, están creciendo mucho. Nosotros también hemos estado creciendo, pero no es lo mismo que si tienes el 57% del mercado. Creo que al mercado mexicano se le debe seguir dando la atención que merece porque es un gran mercado. En total, México tiene como 45 barcos atuneros de los cuales casi 40 son de más de 1.000 toneladas y los demás son más pequeños.
¿Qué echa en falta para que la pesca despegue más en Sinaloa?
Necesitamos que haya un orden entre las pesquerías, porque aunque en atún no tenemos mayores problemas, en algunas pesquerías, como camaricultura, queremos que estén más unidas porque así obtendremos más cosas.
A menos de dos semanas de la sexta ronda de negociación del TLCAN, ¿cuál es su opinión al respecto?
Estoy seguro de que México está bien preparado. Vamos a tener que modificar algunas cosas, porque nosotros a donde exportamos el 60% es a los Estados Unidos, pero también les va a hacer falta a ellos. De alguna manera vamos a tener que sacar eso adelante. Nosotros los empresarios nos estamos moviendo a Asia, a Sudamérica, y acá. Aquí ya se está exportando camarón con cabeza en Francia, en España, en diferentes lugares… Y el atún. Nosotros lo que necesitamos es más materia prima.
¿Cuáles son los planes de futuro de Grupo Pinsa?
Nosotros estamos pensando posiblemente en incursionar dentro de lo que es el área del océano Pacífico oriental, en donde pescamos en algún otro país, y tratar de establecernos con otras plantas y con más barcos. Pero también hay una cosa que tenemos que cuidar mucho, el recurso. Estamos viendo otras opciones; también estamos desarrollando bastante en bienes raíces, Sinaloa es una gran oportunidad.