Los procesos concursales de las autopistas quebradas avanzan hacia la liquidación de cara a su rescate por parte del Ministerio de Fomento. Los administradores concursales de las concesionarias de la AP-36 Ocaña-La Roda, la R-2 Madrid-Guadalajara y la M-12 Eje Aeropuerto han presentado en los últimos días sus respectivos planes de liquidación para la aprobación de los jueces, de acuerdo con las fuentes jurídicas consultadas. Se prevé que los magistrados den luz verde en los próximos días.
Se trata del penúltimo paso antes de que el Gobierno ejecute la resolución administrativa de los contratos para que, con posterioridad, Seitt (Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte) los asuma.
Estas tres autopistas seguirán a la R-4 Madrid-Ocaña. En este caso, el juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid aprobó el plan de liquidación de Autopista Madrid Sur Concesionaria Española e Inversora de Autopistas del Sur, operadoras de la vía, el pasado mes de octubre.
Además de éstas, Fomento asumirá en las próximas semanas la gestión de la R-3 Madrid-Arganda del Rey, la R-5 Madrid-Navalcarnero, la AP-41 Madrid-Toledo, la AP-7 Circunvalación de Alicante y la AP-7 Cartagena-Vera. Serán en total nueve autopistas. De acuerdo con el convenio publicado, las vías en quiebra revertirán en Seitt el 15 de enero de 2018, con excepción de la AP-41, que lo hará el 1 de abril.
El plan del Gobierno es relicitar todas estas concesiones en uno o varios lotes. El calendario que maneja Fomento estima abrir el concurso -o los concursos, en función del número de bloques en que las agrupe- a finales de abril o mayo de 2018, con el objetivo de sellar su adjudicación en el último trimestre del próximo año.
En este proceso ayudará la mejora del tráfico, que en toda la red de peaje ha subido el 4,4 por ciento hasta octubre, con respecto al mismo periodo de 2016, según Seopan.
