Gas Natural acaba de arrancar sus dos primeras plantas fotovoltaicas en el mundo. La gasista ha puesto en operación dos plantas en Brasil con una potencia de 68 MW que le compró a Gransolar a través de su filial, Global Power Generation (GPG).
Los parques solares cuentan con acuerdos de compraventa de electricidad a 20 años otorgados en una de las dos licitaciones específicas para la fuente solar que se celebraron el año pasado en Brasil. Tal y como anunció la compañía, el precio se sitúa en unos 95 euros (unos 106 dólares estadounidenses) el megavatio hora.
Gas Natural Fenosa informó que invertirá unos 85 millones de euros (unos 94 millones de dólares estadounidenses) para desarrollar este proyecto. La puesta en marcha de las centrales solares, se ha ido realizando desde septiembre de 2017, y se estima que estas generarán 154 gigavatios hora anuales.
El estado de Piauí está situado en el noreste de Brasil, región que cuenta con un elevado recurso solar y en la que hay previstos un gran número de proyectos fotovoltaicos.
GPG tenía previsto incrementar su capacidad instalada a nivel global en 100 MW hasta 2018, a la par que espera incorporar 2.700 MW más en 2020, fundamentalmente en energías renovables. Con este acuerdo y la construcción de 91MW en Australia que se anunciaron en agosto de 2016, GPG ya ha superado el objetivo de 2018 del Plan Estratégico de Gas Natural Fenosa.
La Operación y Mantenimiento de estas dos plantas de 100 hectáreas y 108.000 módulos cada una, supone un reto desde el punto de vista de la monitorización de los equipos y requerirá gestionar gran cantidad de trabajos rutinarios de manera ágil y segura, con una organización reducida y distinta a la habitual, por lo que ha sido necesario realizar un esfuerzo para adaptar e implantar los procesos a este tipo de plantas.
