
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) está dispuesta a mejorar su oferta de subida salarial hasta rozar el 3%, pero siempre y cuando ganen peso los criterios ligados a la productividad a la hora de cuantificar ese alza de sueldos.
De hecho, lo que se discute en estos momentos en el seno de la patronal no es tanto el cuánto, sino los factores a los que ligar su oferta de alza salarial, que estará centrada en la parte variable de los sueldos. Esta cuestión supone un cambio respecto a anteriores negociaciones colectivas, en las que la parte variable apenas tenía peso a la hora de calcular al subida de sueldos y se primaban en cambio criterios como la evolución del IPC.
En la oferta del mes de julio , los empresarios plantearon un alza del entre el 1,2% y el 2%, con medio punto variable más, hasta el 2,5%, ligado a criterios de productividad. Ahora, estarían dispuestos a elevar esa parte hasta el 0,8% o el 0,9%, lo que dejaría la subida salarial muy cerca del 3% que pedían los sindicatos CCOO y UGT en su última oferta.
Donde no hay consenso es el suelo del 1,8% que proponen los sindicatos. Desde Cepyme defienden que no es aceptable ningún suelo, ya que sería contraproducente para la flexibilidad laboral y podría poner en jaque a las empresas en situación más vulnerable.
Diferencias en la patronal
La situación económica, explican desde la patronal, varía mucho entre sectores y entre tipos de empresas, "con muchas grandes compañías en fase expansiva y pymes que todavía se enfrentan a dificultades y no pueden asumir incrementos salariales", señalan fuentes de Ceim, la patronal madrileña.
Por ello, los empresarios inciden en la parte variable de la propuesta, que es donde se pueden aplicar criterios como el absentismo, la flexibilidad laboral y la competitividad. Esa fue, precisamente, una de las cuestiones pendientes de resolver en la última Junta Directiva de CEOE, donde no hubo consenso entre los partidarios de mejorar la oferta salarial para acercarse a lo que piden los sindicatos y los que apostaban por dejar a un lado la cifra y negociar las cantidades una vez se haya ligado la subida a criterios de productividad. "No se está hablando de absentismo ni de productividad ni competitividad", reclaman desde Cepyme.
En la próxima reunión, aplazada hasta el próximo mes de enero, buscarán un consenso al respecto que permita poner negro sobre blanco esos factores de productividad que llevarán después ante los sindicatos. "Y entonces hablaremos de cifras", explican en la CEOE. "Estamos de acuerdo en subir salarios, pero hay que subir más los que aportan valor y abrir paso al talento".
Más allá de el próximo año, la intención de la patronal es alcanzar un acuerdo con los sindicatos que abarque los próximos tres ejercicios y que introduzca de forma progresiva esos factores relacionados con la productividad y la calidad del empleo.
Desde CEOE muestran su disponibilidad a llegar a un acuerdo mejorando su oferta pero siempre "que se adapte a los nuevos tiempos". Desde Cepyme coinciden en la necesidad de mejorar el poder adquisitivo pero recuerdan que hay que tener en cuenta que los costes del empresario en España son muy altos. "Pagamos casi un 30% más que en el resto de Europa", subrayan desde la patronal. En ese punto, los empresarios recuerdan que bajar cotizaciones sociales daría más margen para poder subir los sueldos.
El salario mínimo
Otra cuestión a tener en cuenta es la inminente aprobación de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el 2018. Un acuerdo que "no debe contaminar la negociación de los salarios", advierten desde la patronal.
Es decir, hay que evitar que una subida del SMI fuerce un alza en el resto de sueldos partiendo de los salarios mínimos fijados por los convenios colectivos y condicione el resto de salarios. "Muchas veces las bandas más bajas de los convenios colectivos se indexan al salario mínimo", recuerdan fuentes de las organizaciones empresariales, que insisten en la necesidad de separar una cuestión de otra a la hora de retomar la negociación.