Empresas y finanzas

ACS negocia la venta a su socio Episol de sus dos autopistas en Colombia

ACS negocia la venta de sus participaciones en las dos autopistas que tiene en Colombia a su socio en ambas infraestructuras, la compañía local Corporación Financiera Colombiana (Corficolombiana), matrix de Episol. Se trata de la Conexión Pacífico 1, al suroeste de Medellín, y del corredor Mulaló-Loboguerrero, adjudicadas al consorcio hispano-colombiano en 2014 en el marco de la primera ola del programa de Autopistas de Cuarta Generación (4G). La inversión conjunta se aproxima a los 2.000 millones de euros.

La desinversión de estos activos, que incluye construcción y explotación, se produce en un momento en el que el grupo que preside Florentino Pérez ha lanzado, a través de su filial alemana Hochtief, una oferta pública de adquisición (opa) por Abertis, una de las mayores gestoras de autopistas del mundo.

Con estas ventas, el hólding que preside Florentino Pérez limitará su exposición en Colombia drásticamente, una estrategia que diverge de la apuesta de otros grupos españoles como Sacyr y Ferrovial. El grupo ha decidido desprenderse de estos activos cuando aún se hallan en la fase de construcción, una decisión diferente de la estrategia habitual de la compañía, consistente en la rotación de infraestructuras maduras para invertir en nuevas concesiones.

ACS participa en las dos autopistas colombianas a través de sus filiales tanto en la fase de construcción como de concesión. Así, Iridium cuenta con el 40% del capital de las dos concesionarias creadas para la explotación de las vías y Dragados alcanza el 49% del consorcio constructor. Episol (Corficolombiana) controla, respectivamente, el 60% y el 51%. El objetivo de la compañía latinomericana es tomar ahora el 100%n de sendas carreteras. Para ello, la junta directiva de la empresa ya ha dado su autorización para que los gestores cierren la operación.

ACS y Episol se adjudicaron en junio de 2014 el primer proyecto 4G de Colombia: la Conexión Pacífico 1. El consorcio resultó ganador del contrato para el diseño, gestión predial y ambiental, financiación, construcción, operación y mantenimiento de la autopista, con una longitud de 49 kilómetros. La inversión estimada es de 1.200 millones de euros, la más grande de los proyectos del primer plan de inversión en carreteras 4G de Colombia.

Otras desinversiones

La vía, que cuenta con un plazo de ejecución de cinco años y de concesión de 29 años, enlaza el denominado Eje Cafetero con el interior del país y principales puertos. La obra contempla la construcción de 31 kilómetros en doble calzada, así como el mantenimiento de la vía actual, y la construcción de 42 puentes y dos túneles dobles y un intercambiador a desnivel.

Mientras, unos meses más tarde, en diciembre de 2014, la alianza de ACS y Episol volvió a tener éxito dentro del programa 4G con la adjudicación del contrato para realizar el diseño definitivo, la financiación, gestión ambiental, predial y social, construcción, rehabilitación, operación y mantenimiento de la autopista Mulaló-Loboguerrero, al oeste de Colombia. La inversión alcanza 820 millones de euros. El proyecto contempla un plazo de preconstrucción de un año y medio, cinco años de construcción y 18,5 años de operación mantenimiento.

La infraestructura, de nueva construcción, tiene una longitud estimada de 31,8 kilómetros. Su propósito fundamental es conectar las zonas industriales del Valle del Cauca con el puerto marítimo más importante de Colombia por volumen sobre el Océano Pacífico, el Puerto de Buenaventura. El proyecto contará con 27,7 kilómetros de calzada sencilla y 4.1 kilómetros de calzada doble, así como con nueve túneles que suman 12,5 kilómetros.

Durante 2017, ACS ha acometido la venta de otras concesiones. Así, en septiembre traspasó el 51 por ciento de un tramo de la Ruta 5, en Chile, al fondo de inversión público Penta Las Américas Infraestructura Tres por 142 millones de euros. En agosto, vendió a su participada Saeta Yield una cartera de parques eólicos por 104 millones y en junio transfirió al fondo galo Mirova el 80 por ciento de sus participaciones en tres hospitales de Baleares por 43,3 millones.

Iridium gestiona 34 autopistas en España, Canadá, Irlanda, Portugal, Grecia, Estados Unidos, Argentina, Reino Unido y Colombia, así como ferrocarriles, aparcamientos, hospitales, intercambiadores, comisarías y centros penitenciarios y edificios públicos.

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