
La tecnología 5G está a la vuelta de la esquina. Sin ir más lejos, el Gobierno español confirmó el viernes que licitará el próximo enero las primeras frecuencias que servirán para comenzar a utilizar la súper banda ancha móvil de 5G y con las que podría recaudar alrededor de 120 millones, según las fuentes del mercado consultadas. En concreto, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital pondrá a disposición de los operadores de telecomunicaciones un total de 200 MHz de las frecuencias de las bandas de 3,6 GH.
(3.600 MHz-3.800 MHz) así como 40 MHz de la banda de 1,5 GHz (1.452-1.492 MHz). Ambos tipos de espectro pueden considerarse baratos, en comparación con la cotizadísima banda de 700 MHz, cuya puesta en el mercado deberá esperar un par de años.
La estimación de los ingresos por las frecuencias de 3,5 y 1,5 GHz resulta de la extrapolación de lo obtenido en marzo de 2016 con un espectro similar. En aquel caso, Orange adquirió por 22 millones un total de 40 MHz de la banda de 2,6 GHz. Por el contrario, los expertos consultados no se atreven a realizar estimaciones precisas sobre el importe que presumiblemente recaudará el Estado con la licitación de las frecuencias de 1,5 GHz, al no existir precedentes. No obstante, la inversión por estos activos alcanzaría "pocas decenas de millones de euros en el mejor de los casos".
No ocurrirá lo mismo con las futuras licitaciones de las frecuencias de 700 MHz, que podrían superar los 1.200 millones, según las referencias disponibles: el precio pagado recientemente en Francia y lo abonado en España en 2011, que superó los 1.100 millones. De lo anterior se desprende que a lo largo de los primeros meses de 2018 comenzarán a encenderse las nuevas redes 5G que permitirán velocidades de entre 1 y 3 Gbps, idóneas para ofrecer cobertura urbana con las denominadas small cells. Esta tecnología resultará especialmente valiosa para las ciudades inteligentes, semáforos, contadores automáticos y comunicaciones masivas entre dispositivos, entre otros. A grandes rasgos, las nuevas frecuencias de 5G con las que muy pronto convivirán los españoles permitirán comunicaciones ultrafiables y de muy baja latencia. Es decir, con servicios inalámbricos con velocidades de respuesta próximas a un milisegundo, frente a los 20 o 30 milisegundos de las redes de 4G.
El uso masivo del 5G deberá retrasarse hasta el 2020, una vez que los operadores disfruten de las frecuencias de 700 MHz que actualmente utilizan los operadores de Televisión Digital Terrestre (TDT). Los plazos de este nuevo reparto de bajas frecuencias está ahora bajo estudio, en concreto, en la fase de consulta pública en la que desde el pasado martes participan todos los jugadores implicados.
Por lo pronto, el ministerio responsable de la Agenda Digital publicó ayer el denominado Plan Nacional de 5G, que viene a ser la hoja de ruta para situar a España "entre los países más avanzados en el desarrollo de esta nueva tecnología", junto con Japón, Corea, Reino Unido y Alemania. De hecho, con la publicación del Plan Nacional se cumple el objetivo fijado por la UE de desarrollar antes de finales de 2017 las planificaciones nacionales para el despliegue de 5G. Tras las consulta pública y la publicación del Plan Nacional de 5G, ambos lanzados esta semana, se espera para la referida licitación el próximo enero las frecuencias de 1,5 GHz y 3,5 GHz, junto con la convocatoria de pilotos y acciones de I+D de 5G y la definición de la hoja de ruta nacional de la banda de 700 MHz. Para los años 2019 y 2020 se espera el desarrollo de proyectos piloto y casos de uso, junto con el proceso de liberación del segundo dividendo digital y la evaluación de futuras actuaciones. Por último, a partir de 2020, se espera el despliegue masivo del 5G, con los Juegos 2020 de Tokio como principal escaparate tecnológico del mundo.