
Neoenergia, la filial brasileña de Iberdrola, ha dado el primer paso para sacar a bolsa en Brasil un 14,7% del capital. La compañía ha registrado ya el folleto que acaba ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores brasileña en el que explica la operación.
La firma española y sus socios han fijado una horquilla entre los 15,02 y los 18,52 reales brasileños, lo que podía suponer un movimiento de 2.856 millones de reales brasileños (756 millones de euros) por esta participación, lo que supone valorar la compañía en 5.100 millones de euros.
La oferta tiene como objetivo conseguir fondos para Neoenergia pero también para dos de sus accionistas principales, Banco do Brasil y Previ, que quieren rebajar su presencia en la misma.
La colocación consistirá en una oferta de 170,3 millones de acciones ordinarias de las que 68,9 millones serán emitidas de manera primaria por la compañía y 101,4 millones de acciones de distribución secundaria de los accionistas vendedores (93,4 millones de Banco do Brasil y 7,9 millones de títulos de Previ).
Según las cuentas del propio folleto, la colocación puede generar 1.155 millones de dinero nuevo para la caja de la compañía en la oferta primaria, es decir, 306 millones de euros. Banco do Brasil, el principal vendedor en esta operación, puede conseguir 1.567 millones de reales (415 millones de euros) y la aseguradora Previ 134 millones (35 millones de euros).
Neoenergia además asegura que si el precio medio de la oferta se sitúa por debajo de un punto y medio de la horquilla y los recursos obtenidos no alcanzan los 1.100 millones de reales, la compañía podrá vender acciones adicionales hasta alcanzar este valor mínimo.
La coordinación de la operación corre a cargo del propio Banco do Brasil, Credit Suisse, Morgan Stanley, Bank of America Merril Lynch, Bradesco, Citi, Itau BBA, J. Safra y Santander.
La operación además se limitará al mercado brasileño y aunque los bancos intentarán colocar títulos entre inversores institucionales de Estados Unidos no está previsto que la operación se realice en ningún otro mercado de valores, ni se registren acciones en otros mercados.
A partir del 16 de noviembre se comenzará a recibir peticiones. Iberdrola llegó a finales del pasado mes de octubre a un acuerdo con sus socios Banco do Brasil y Previ para sacar a bolsa Neoenergia en diciembre.
La compañía y sus socios mantuvieron el mes pasado intensos debates sobre el valor adecuado para el porcentaje que sale a la venta con la intención de poder maximizarlo. Los tres socios decidieron aplazar en el último consejo de Neoenergia la operación a la espera de un momento más propicio y valoraciones más ajustadas a las expectativas de los tres socios.
Tras las consultas realizadas a un total de ocho bancos, las entidades han analizado y llegado a un acuerdo sobre la horquilla en la que esperan poder colocar estos títulos a finales de año y que ahora ya se conoce.
En estos momentos, Banco do Brasil mantiene un 9,35%; Previ posee un 38,21% e Iberdrola, propietaria del resto, prevé mantener más de un 50% del capital de la compañía tras la operación.
La empresa necesitará un permiso de la bolsa con el objetivo de lograr una dispensa similar a la que en su día consiguió Carrefour para poder cotizar con un free float por debajo del 25%, como es preceptivo en Brasil
La eléctrica española creó a finales de agosto la mayor eléctrica de Brasil y primera de Latinoamérica con 13.4 millones de clientes.
Iberdrola es la primera compañía distribuidora de energía eléctrica por número de clientes en Brasil, donde atiende a unos 13,4 millones de usuarios. La compañía distribuyó más de 62.726 GWH de energía eléctrica a sus clientes brasileños a lo largo de 2016. Además el grupo dispone también de una importante presencia en el negocio de generación eléctrica con 1.247 MW de potencia instalada, fundamentalmente centrales hidroeléctricas (764 MW) y eólicas (246 MW) que produjeron 3.900 GWh a lo largo de 2016.
Los tres propietarios de Neoenergia suscribieron entonces un pacto de accionistas que sustituye al anterior, de 2005, y fija, entre otros, los siguientes aspectos: la aprobación de determinadas materias reservadas por mayorías reforzadas; la existencia de limitaciones para transmisión de acciones de la sociedad; el derecho de Iberdrola de nombrar a la mayoría de los miembros del Consejo de Administración de Neoenergia y la obligación, por parte de Iberdrola, de canalizar todas sus inversiones en Brasil a través de la compañía.
La operación recibió la aprobación por parte de las Juntas Generales de Accionistas de Neoenergia y Elektro y, entre otras condiciones habituales en este tipo de operaciones, de las aprobaciones de las autoridades brasileñas competentes CADE, el BNDES y Aneel.
La compañía que preside Ignacio Galán está presente en el país desde el año 1997 a través de la participación en Neoenergia y en 2011 cerró la compra de Elektro por 1.615 millones de euros.
El ámbito de actuación de la distribuidora está en el estado de São Paulo, donde es la tercera compañía, y Mato Grosso.
Iberdrola ya realizó un primer intento de adquisición en el año 2012 que fue paralizado por el Gobierno brasileño del momento.
Brasil se encuentra inmerso en estos momentos en un amplio proceso de privatizaciones y de venta de compañías de distribución eléctrica. Iberdrola ha indicado que está atenta a todas las operaciones en el mercado, pero por el momento se descarta que se pueda avanzar en la compra de alguna de las distribuidoras. Enel, por su parte, ha mostrado interés en participar en este proceso en el que está inmersa también Electrobras.