Empresas y finanzas

Puigdemont salió al rescate de TV3 en 2016, pese a darle 237 millones al año

  • La oposición acusa al Govern de usar la cadena para promocionarse

En los últimos años, TV3 se ha erigido como la televisión autonómica más cara de España y una de las herramientas más activas del Gobierno de la Generalitat para promocionar y defender la causa independentista.

La cadena dirigida por Vicent Sanchís, que el sábado seguía llamando president a Carles Puigdemont pese a llevar 12 horas cesado, el viernes animó a la población a salir a la calle para evitar la acción de la policía, se refiere a Cataluña como república y tacha al artículo 155, que finalmente no contempla su intervención, de "ataque", tiene un presupuesto anual de 307 millones de euros, que ha resultado insuficiente para cubrir los gastos operativos y evitar que arrastre un fondo de maniobra negativo de 12,9 millones.

Así, el ya expresidente de la Generalitat aprobó en diciembre de 2016 una inyección adicional de 14 millones para cubrir el déficit de 2015 de la Corporación catalana y dotarla de más recursos para blindar su operativa en plena ofensiva independentista.

A su vez, la cadena congeló el año pasado "algunas de las medidas de contención de gasto" para "garantizar la ejecución de los planes de producción", que incluyen documentales y programas con un claro sesgo independentista. El Departamento de la Presidencia de Cataluña ya se comprometió a principios del año pasado a dar 8 millones extra a la radiotelevisión, tal y como reconoce esta en las últimas cuentas publicadas.

Estos 14 millones, que suponen el presupuesto de tres años de la televisión autonómica murciana, se suman así a los 237 millones que la Generalitat inyecta directamente en la Corporación cada año en forma de subvención y que se complementan con ingresos publicitarios y por prestación de servicios por unos 65 millones.

Aval de 75 millones

Esta última inyección se suma al aval de 74,7 millones que la Generalitat de Catalunya dio a la CCMA para afrontar con holgura las deudas que en 2016 todavía mantenía con la Agencia Tributaria. La Corporación firmó durante los ejercicios 2014 y 2015 actas fiscales en disconformidad por un importe de 59,7 millones, al que habría que añadir un recargo del 20% por demora, a consecuencia de la inspección sobre el IVA que le abrió Hacienda en dichos ejercicios.

Las constantes aportaciones económicas que recibe la radiotelevisión catalana demuestran que el Govern no duda en usar el dinero público para mantener a flote la cadena con un alto nivel de gasto a pesar de que es la comunidad más beneficiada por el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

La radiotelevisión catalana no sólo es la más cara (tiene el mismo presupuesto que la madrileña, la vasca y la gallega juntas si no que mantiene una plantilla de unas 2.271 personas con unos sueldos medios muy difíciles de encontrar hoy en día en los medios de comunicación. El personal de la radio y la televisión catalana se lleva la mitad del presupuesto anual de la corporación (159 millones de euros), una partida que se ha disparado un 33% desde el año 2012.

Al servicio del separatismo

En una entrevista publicada ayer por El Español, el expresidente del Parlamento Europeo y miembro del PSC, Josep Borrell, criticó abiertamente la "ingente cantidad de dinero" que los ejecutivos pro independencia se han gastado en Cataluña en los medios de comunicación para promover su causa y defender. "Han ganado la guerra de la propaganda", aseguró.

En este punto, señaló directamente a TV3 por su elevado coste y por estar al servicio del separatismo: "Si viese TV3 todos los días, probablemente sería independentista", ha asegurado. En esta misma línea crítica con la línea editorial de la cadena de todos los catalanes se han pronunciado, en varias ocasiones, representantes del PP y de Ciudadanos. En concreto, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, llegó a asegurar en sede parlamentaria que "la televisión pública de Cataluña parece el NODO".

Los políticos no han sido los únicos en criticar el sesgo independentista de TV3, que en último año se ha acrecentado, dos colaboradores de la cadena, López Alegre y Martín Cruz, dejaron las tertulias hace poco criticando que sus opiniones no separatistas no eran respetadas y que estaban siendo "utilizados" para dar imagen de pluralidad a unos debates desequilibrados y propagandísticos. Antes de ellos, el periodista Toni Bolaño ya dejó de participar en la cadena y el presidente en 2014 de Federalistes d'Esquerres, Manuel Cruz, criticó la falta de pluralidad en la cadena y que "solo dejaran hablar a los independentistas".

Más allá de las críticas, la cadena autonómica ha dejado muchos ejemplos de la falta de pluralidad. Los informativos no dudan en vincular las manifestaciones unionistas con grupos falangistas, la escritora Empar Moliner quemó un ejemplar de la Constitución en un espacio en Els Matins y el grupo ha producido y emitido documentales a favor de la ruptura del Estado, como Adeu Espanya, de 2010; Hola, Europa; de 2014 o En Lluita, de 2017. El sesgo separatista ha calado hasta en los programas de ficción, donde sólo hablan en castellano las prostitutas y los delincuentes, tal y como denunció de Wall Street Journal.

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