
A mediados del pasado mes de junio, Springwater anunció la venta de Aernnova -empresa especializada en el diseño y fabricación de componentes para la industria aeronáutica- a un consorcio de fondos conformado por Torreal, Peninsula Capital y Towerbrook. Fuentes de mercado valoraron la compra en 900 millones de euros.
Sin embargo, esta adquisición se ha encontrado con una piedra en el camino como consecuencia del principal accionista de Peninsula Capital: Qatar Investment Authority (QIA), uno de los fondos soberanos más grandes del mundo.
Tal y como han explicado fuentes conocedoras de la operación a elEconomista, uno de los principales mercados de Aernnova es Estados Unidos, uno de los países que ha impulsado el embargo internacional impuesto a Catar por financiar supuestamente a organizaciones terroristas.
Esto, se habría traducido en dos problemas para esta transacción. El primero es el relativo a nombrar un representante de Peninsula Capital en el nuevo consejo de Aernnova, algo con lo que no están de acuerdo desde EEUU. El segundo vendría de la mano de la autorización por parte de las autoridades de competencia de este país y de España.
Por el momento, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no ha empezado a analizar esta operación, mientras que el regulador estadounidense tiene hasta mediados de noviembre para pronunciarse al respecto.
En caso de que no se llegara a un acuerdo sobre la presencia de un representante de Catar en el consejo y de que las autoridades de competencia tiraran esta transacción, Towerbrook y Torreal -el fondo de capital privado de Cristian Abelló- estudiarían la posibilidad de comprar la participación en manos de Peninsula Capital.
Hasta el momento, el accionariado de Aernnova se repartía entre el fondo Springwater (47%) y la cúpula de la compañía, que se mantiene con una participación "significativa" -según explicaron-, aunque no mayoritaria.
Esta era una de las operaciones más esperadas del año, que salió a la venta -en un proceso coordinado por Citi- el pasado enero tras descartar la salida a bolsa, por el gran interés que despertó entre los fondos de capital privado. Aernnova registró una facturación de 690 millones de euros el año pasado y cuenta con una plantilla de 4.700 trabajadores.