
El Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), que tiene como principios de actuación la defensa de la libertad de expresión e información, la pluralidad, la neutralidad y la honestidad informativas en los medios de comunicación audiovisuales catalanes públicos y privados, volvió a mostrar ayer división en la aprobación de un informe que afirma que TV3 respetó la pluralidad en la cobertura informativa del referéndum del 1 de octubre, mientras que la televisión pública estatal "presentó falta de pluralidad de voces".
Tres de los seis miembros del organismo -que son designados por el Parlament- emitieron votos particulares para mostrar su disconformidad tanto con el fondo como con la forma de este estudio. Se trata de los consejeros designados a propuesta del PP, el PSC y la antigua Convergència i Unió -por la parte de Unió-, que criticaron que ese informe no había sido solicitado por el pleno del CAC, así como que analiza televisiones privadas estatales, que no son de su competencia, mientras obvia a la principal cadena privada catalana, 8TV, que sí se encuentra en su ámbito de actuación.
El pleno sí había acordado analizar las informaciones y tertulias de algunas televisiones entre el 11 de septiembre y el 3 de octubre, pero de ese estudio todavía no hay rastro. El polémico informe que sí ha aparecido como por arte de birlibirloque defiende que TV3 dio voz a siete grupos políticos, mientras que La 1 y Telecinco solo a cuatro, y ninguno "soberanista". Además, indica que TVE de Cataluña, La 1 y Antena 3 no destacaron entre sus principales informaciones la violencia policial contra la ciudadanía.
Para el consejero Daniel Sirera, que la presidencia del CAC haya actuado "nuevamente" al margen del pleno es un hecho "muy grave teniendo en cuenta que se trata de un órgano de carácter colegiado".
Los tres consejeros disconformes con el documento sobre el 1-O no pudieron votar en otro informe aprobado por el CAC el miércoles . Concluía que las referencias a los movimientos de vehículos policiales en carreteras y autopistas catalanas realizadas por la periodista Mònica Terribas en El Matí de Catalunya Ràdio el 22 de septiembre "no vulneraron la normativa".
Las consejeras Eva Parera y Carme Figueras lo habían solicitado con urgencia al entender que podía constituir una interferencia de la labor policial o un efecto de imitación, y al ser sus impulsoras se abstuvieron. Sirera fue instado a abstenerse a raíz de una queja del Colegio de Periodistas de Cataluña que alertaba de su falta de imparcialidad, ya que había realizado un tuit criticando la actitud de la periodista de la radio pública catalana. Hace semanas, el CAC tampoco sancionó que los medios públicos catalanes difundiesen publicidad institucional del referéndum.