La coloca en 11,5% por un menor impacto del 'Brexit' y mejoras en México
El Santander ha reafirmado ante los analistas sus principales objetivos del plan estratégico que concluye en 2018, si bien ha revisado al alza la rentabilidad. Medio punto de mejora sobre el calculado el año pasado, hasta situarlo por encima del 11,5 por ciento. El temor a los efectos del Brexit ocasionó que en 2016 este objetivo se rebajase del 13 por ciento inicial al 11 por ciento.
Esta revisión viene motivada por una evolución económica mejor de lo previsto en Reino Unido, donde los efectos del Brexit también son menores a los calculados hace un año. El Santander ha subido el objetivo de rentabilidad (medido como Rote) en su filial británica, que sitúa ahora entre un 9 por ciento y un 10 por ciento en 2018.
Ana Botín, ante unos 200 analistas de Nueva York, afirmó que el grupo ha avanzado mucho en vinculación a clientes y en mejorar la calidad del negocio. "Seguimos viendo crecimiento fuerte en Latinoamérica y tendencias positivas tanto en Europa como en Estados Unidos", aseguró.
El grupo, además de mejorar el objetivo de rentabilidad de Reino Unido, ha subido el de México, otro de sus mercados más importantes, y las previsiones pasan del 16 por ciento al 20 por ciento. Sus otros dos mercados más importantes, Brasil y España, siguen con los mismos objetivos de rentabilidad, en el 17 por ciento y el 13 por ciento, respectivamente. Brasil aporta un 26 por ciento a los resultados del grupo, Reino Unido, un 17 por ciento, mientras España tiene un peso del 13 por ciento y México del 7 por ciento.
Si el objetivo de rentabilidad se ha mejorado, se ha mantenido en el rango indicado el año pasado el de eficiencia, de entre el 45 por ciento y el 47 por ciento. A cierre del semestre, el grupo situaba este indicador en el 46 por ciento, por lo que se prevé que llegue al final de su plan estratégico en la banda baja del objetivo.
También se reafirma el grupo en aumentar el beneficio por acción en dos dígitos en 2018 e incrementar este año y el siguiente tanto el dividendo total como el dividendo en efectivo. Ana Botín rebajó la cuantía del dividendo en 2015 de 60 céntimos a 20, si bien redujo el dividendo en acciones a uno de los cuatro repartos que se hacen en el año. Desde entonces, su compromiso es el de elevarlo todos los años y así lo ha hecho al subir un céntimo el dividendo total en 2016 y 2017.
El consejero delegado, José Antonio Álvarez, aseguró que "seguimos cumpliendo con los compromisos que tenemos con nuestros accionistas. Estamos aumentando el número de clientes vinculados y avanzando en la transformación digital".
El grupo está muy cerca de alcanzar el objetivo de clientes vinculados para 2018, 17 millones, ya que ha cerrado el semestre con 16,3 millones.
En cuanto a los clientes digitales, quiere alcanzar los 30 millones, frente a los 23 millones que tiene en la actualidad.
