
Renfe se ha aliado con Amtrak, el gigante ferroviario estadounidense, para ganar el AVE de California. Tras el varapalo en Reino Unido, donde no consiguió entrar en la carrera por la alta velocidad al no encontrar socio, el operador estatal ha apostado por crear un conglomerado hispano estadounidense para ganar puntos y así hacerse con la primera fase del concurso que está valorada en unos 30 millones de dólares.
Y es que, además de la compañía pública, que opera los trenes que atraviesan todo el país norteamericano, Renfe se ha aliado con una veintena del firmas de EEUU, la mayoría consultoras y expertas en nuevas tecnologías como CHS Consulting, Pemcco, Elliot Consulting o 360 Total Concep, tal y como se recoge en la lista de ofertas recibidas que la Autoridad de Alta Velocidad de California (CHSRA, de sus siglas en inglés) ha publicado en su web y que ha adelantado El Independiente. En el conglomerado también participan Adif y Globalvía, tal y como se anunció en su día.
Amtrak, llamada oficialmente National Railroad Passenger Corporation, es una agencia controlada por el Gobierno americano que opera sobre los 35.000 kilómetros de la red nacional que atraviesa los diferentes estados de EEUU. La compañía tiene el grueso de su actividad en la costa este y también tiene líneas de autobús. El gigante del transporte tuvo más de 30 millones de viajeros solo en 2015.
La apuesta por Amtrak da a Renfe dos bazas para adelantarse en la carrera ya que por un lado la firma tiene una gran experiencia en el país y, por el otro, hace un guiño al proteccionismo de Donald Trump, que ha centrado su campaña política y sus primeros meses de mandato defendiendo la producción y el empleo local y criticando la globalización de la economía.
Compite contra tres consorcios
A la espera de que se liberalice el transporte ferroviario de pasajeros en Europa, Renfe competirá con otros tres consorcios por operar el primer corredor de alta velocidad en EEUU. Así, se enfrentará al gigante Deutsche Bahn, a un consorcio italiano formado por unas doce empresas entre las que destaca la compañía nacional Ferrovie dello Stato y sus filiales Rete Ferroviario y Trenitalia, que es, a su vez, el principal operador del país. La compañía ferroviaria italiana también cuenta con consultoras de EEUU para pujar por el AVE de California. El tercer competidor de Renfe es el consorcio chino formado por China Railway International y Beijing Railway Administration, entre otras.
El gigante francés SNFC no se ha presentado a la puja por gestionar el AVE de EEUU y la compañía escocesa Stagecoach Group se ha bajado de la carrera y finalmente no ha mandado una oferta a pesar de formar parte de la lista corta de pretendientes.
El contrato por el puja que Renfe en alianza con Amtrak y Globalvía tiene dos fases. En la primera, que tiene un periodo de seis años, la empresa que resulte adjudicataria trabajará en el diseño, desarrollo y definición de los aspectos técnicos y comerciales de Alta Velocidad. En la segunda fase, el operador preparará y desarrollará la explotación del corredor mediante un acuerdo de franquicia.
La obra de la red de alta velocidad está todavía en marcha y su objetivo es unir Los Ángeles y San Francisco en menos de tres horas a través de un corredor de 1.300 kilómetros de longitud. En el proyecto, presupuestado en unos 6.000 millones, participan ACS y Ferrovial que se adjudicó el año pasado la construcción de un tramo por 442 millones de dólares (unos 407 millones de euros). Este será el primer corredor de alta velocidad de Estados Unidos (EEUU).