Iberdrola se ha convertido en la primera compañía eléctrica en España que cubre a todos sus clientes residenciales -que ascienden a 7,36 millones- de la suspensión del suministro eléctrico y/o de gas por impago en caso de que se encuentren en situación de vulnerabilidad.
Esto se enmarca en la apuesta que lleva realizando la compañía energética presidida por Ignacio Sánchez Galán de reforzar su compromiso con los principios de solidaridad y servicio a la comunidad a través de un procedimiento de protección a clientes económicamente vulnerables en España.
Desde que Iberdrola puso en marcha este programa hace dos años, se han firmado 53 convenios con comunidades autónomas, federaciones de municipios y provincias, ayuntamientos, ONG y asociaciones para la protección de estos clientes. Entre ellos destacan Castilla y León -y la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) de esta región-, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Galicia, País Vasco, Navarra, Aragón, Cantabria, Andalucía, Región de Murcia, Valencia o Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Compromiso con la sociedad
Según explica la eléctrica, esta protección se extiende a todos sus clientes residenciales en nuestro país y es de aplicación a todos consumidores que tengan contratado el suministro eléctrico y/o de gas de su vivienda habitual con la compañía y que estén considerados en situación de vulnerabilidad. Para identificar a los consumidores vulnerables, la empresa aplica un procotolo en el que tiene en cuenta dos supuestos.
El primero considera a los beneficiarios del bono social, de acuerdo con los criterios legales existentes en la actualidad. Y el segundo tiene que ver con el hecho de que exista algún tipo de tutela por parte de los servicios sociales de los ayuntamientos -depende de sus protocolos- que acrediten la situación de pobreza.
